sábado, 24 de diciembre de 2011
viernes, 23 de diciembre de 2011
A un mes del asesinato del militante del MOCASE, Cristian Ferreyra
Las bandas armadas de
los terratenientes vuelven a reprimir en Santiago del Estero.
A 8 años de gobierno “nacional y popular”, la estructura
mafiosa y asesina que garantiza la impunidad y los grandes negociados
agropecuarios sigue intacta en provincias como Santiago del Estero y todo el
norte argentino. A un mes del asesinato de Cristian Ferreyra, las bandas de los
terratenientes volvieron a balear a dos jóvenes militantes campesinos, Nestor y
Ariel Palacios, cuando impedían el alambrado de sus tierras.
Como nos cuenta Diolinda Carrizo del MOCASE-VC, desde
Santiago para Nuestra Lucha, “los empresarios, envalentonados con la plata
fácil que rinde la soja y la ganadería, hacen y deshacen a su antojo sobre la
vida y la economía de miles de familias indígenas y campesinas, a la vez que
destruyen la biodiversidad, contaminan la tierra, e inyectan al mercado
alimentos que son un verdadero veneno”.
El fin del “juarismo”, ese largo gobierno semifeudal y
represivo que controló la provincia durante décadas, no significó el fin de los
desalojos, aprietes y asesinatos a las comunidades. Por el contrario, el gobierno
del kirchnerista Zamora continúa su línea y profundiza los ataques
terratenientes.
El reciente anuncio de la “Ley de Tierras” junto con el
“Plan Estratégico Agroalimentario”, legitima la concentración y el latifundio y
no resuelve el problema de la alimentación del pueblo sino que, por el
contrario, potencia la extensión de la frontera agrícola, legitima a los testaferros
de los Monsanto y Cia., y deja intacta la alianza entre las bandas armadas de
los terratenientes, intendentes, justicia y gobernación; verdadera estructura
garante de los negociados agropecuarios y agroforestales.
¿Problemas entre
vecinos?
Diolinda relata de manera detallada una historia de represión,
desalojo y desmonte, pero también de resistencia. Al igual que Cristian
Ferreira se organizó para enfrentar a los empresarios y políticos patronales
que se enriquecen a costa de indígenas y campesinos. “Desde hace años- nos
dice- denunciamos ante la justicia la presencia de bandas armadas en zonas como
Monte Quemado o Villa Matoque. Pero jueces como Sarría Fringes (que renunció el
jueves 20 de diciembre) jamás investigaron nada. A su vez, el jefe de gabinete
de la provincia presenció el accionar de estas bandas, pero desestimó nuestros
reclamos diciendo que respondía a problemas entre vecinos”.
Pero los que militamos este periódico Nuestra Lucha,
consideramos que la represión y los asesinatos de compañeros indígenas y
campesinos, lejos de ser un problema “vecinal” son parte del mismo ataque que
llevan adelante contra el conjunto de la clase trabajadora que combate en
fábricas y empresas el modelo kirchnerista. Los trabajadores y trabajadoras clasistas
debemos tomar en nuestras manos todas las demandas de los pueblos originarios y
campesinos, sellando una alianza de clase contra el estado capitalista.
Lalacnaqom, en el PTS, para Nuestra Lucha.
Etiquetas:
cristian ferreyra,
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nuestra lucha
jueves, 22 de diciembre de 2011
Declaración de fusión de Lalacnaqom con el PTS
Septiembre 2011
Tomamos partido: Declaración de fusión de la organización Lalacnaqom con el PTS.
I
La agrupación Lalacnaqom se conformó en 2008 tomando como bandera la defensa de los derechos de los pueblos originarios y en el marco del surgimiento de agrupaciones que reivindicaban “nuevas formas” de hacer política, diferenciándose de los partidos políticos de izquierda a quienes se los acusaba y acusa de verticalistas y dogmáticos. Agrupaciones que en su mayoría se referenciaron en lo que entendieron como un nuevo ciclo de cambios históricos en Latinoamérica, en el que los gobiernos de Venezuela, Ecuador, y Bolivia expresarían un nuevo proceso de ascenso de las masas populares. En este contexto intentábamos abordar la problemática de los pueblos originarios con una mirada culturalista, haciendo trabajos incipientes y versátiles en diversas comunidades en las provincias de Buenos Aires y Chaco. A partir de la práctica misma encontramos limitaciones en nuestra perspectiva. Estábamos, de alguna modo, sectorizando la lucha al abordar la problemática desde un plano cultural-étnico y enajenándola de los elementos concretos, procesos históricos y lucha de clases que enmarcan el destino de cualquier pueblo. Superar la mirada culturalista y autonomista fue nuestra primera emergencia.
Por su parte fuimos elaborando una mirada crítica del denominado “nuevo proceso latinoamericano”, sobre todo en relación a Evo Morales y el MAS de Bolivia. Arribamos a la conclusión de que lejos de marchar hacia el socialismo, Linera y Morales impulsaron la instalación de lo que ellos mismos denominaron capitalismo andino-amazónico, “la construcción de un Estado fuerte, que regule la expansión de la economía industrial, extraiga sus excedentes y los transfiera al ámbito comunitario para potenciar formas de autoorganización y de desarrollo mercantil propiamente andino y amazónico”. Es decir, reordenar el Estado mediante reformas graduales, dando nuevos aires a la burguesía de la "medialuna" asociada fuertemente al capital extranjero y constituyendo una burguesía aymara, dejando intacta así la base de la opresión racista y nacional para con la inmensa mayoría indígena del país. Las contradicciones y limitaciones del “modelo” de Evo Morales son hoy evidentes. Las medidas económicas proempresariales como las falsas nacionalizaciones de los hidrocarburos, la reforma constitucional que deja inalterada la propiedad de la tierra, el “Gasolinazo”, los magros aumentos de sueldos y el reciente conflicto desatado en torno a las pretensiones del gobierno de construir una ruta en TIPNIS (reserva natural y territorio poblado por comunidades indígenas) que acarrearía consecuencias irreversibles, tanto naturales como para las comunidades, reactivaron la movilización de la clase obrera, los campesinos y los indígenas. Desde el gobierno, la represión y la persecución no se hicieron esperar.
II
Entendemos que la penetración del capital en Latinoamérica -junto al bagaje simbólico cultural que conlleva- generó un proceso de descomposición de las organizaciones políticas, sociales y económicas en las comunidades indígenas, que iniciaron profundos ataques a la propia cosmovisión originaria. La emergencia de los Estados Nacionales y la consolidación de la matriz capitalista de producción profundizaron aún más la opresión sobre las comunidades. La disgregación fue incompleta producto de la resistencia tenaz de los pueblos originarios que mantiene viva, pero sin resolución posible en el marco de los Estados burgueses, la “problemática” indígena. Las propuestas de integración ciudadana, reconocimiento cultural o devolución parcial de las tierras son insuficientes para remediar el problema de la opresión nacional, queriendo trasladar al plano formal, demandas indudablemente estructurales. La defensa del derecho a la autodeterminación de las naciones oprimidas (incluso a la separación en un Estado propio) constituye un deber revolucionario. Sin embargo la defensa incondicional de este derecho no conforma nuestra estrategia final. La entendemos como parte fundamental en la construcción de hegemonía obrera en el marco de la alianza necesaria entre sectores oprimidos para conquistar el poder, derrotar al capitalismo y sentar las bases del socialismo. Verdadera e imperiosa condición para la libertad y autodeterminación de los pueblos en todo el mundo. He ahí nuestra estrategia. A su vez creemos que la cuestión nacional debe ser abordada con profundidad. Lejos de cualquier mirada que pondere lo étnico-folklórico en un sentido de-sustancializado y niegue el atravesamiento actual de la lucha de clases, pero también lejos del obrerismo obtuso y de cualquier reducción de la complejidad del desarrollo histórico a un puñado de leyes positivas y supra-históricas, entendemos la cuestión de las nacionalidades oprimidas desde un criterio de clase. Siguiendo a León Trotsky, “(…) El criterio de clase es supremo para nosotros (…) pero solo en la medida en que sea realmente un criterio de clase; esto es, en la medida en que incluya respuestas para todas las cuestiones básicas del desarrollo histórico, incluyendo la cuestión nacional. Un criterio de clase sin la cuestión nacional no es un criterio de clase, sino sólo el tronco principal de tal criterio, que inevitablemente se aproxima a una perspectiva sindicalista o artesanal”.
Sobre la necesidad de la construcción de un partido revolucionario
I- A lo largo de nuestra experiencia militante, hemos compartido espacios y actividades con diversas organizaciones y movimientos sociales. Así como fuimos elaborando una mirada crítica de los nuevos procesos latinoamericanos, también comprendimos que la mejor manera de luchar por una resolución profunda y verdadera a las demanda de los pueblos originarios es adoptando una perspectiva anticapitalista y abiertamente socialista. Profundizar esta discusión nos llevó a ahondar en la necesidad de la construcción de partido revolucionario.
A diferencia del movimentismo que se diluye en la reivindicación en sí, sin dañar realmente al sistema del capital, además de generar efectos disuasivos y desesperanzadores de la misión histórica del proletariado, creemos en la necesidad de la construcción de un partido proletario que dispute el poder a la burguesía.
Los movimientos sociales cuestionan al capitalismo en relación a los efectos, y buscan que sus demandas sean contenidas por el Estado logrando, en el mejor de los casos triunfos parciales, siendo incapaces de crear un programa único que supere la opresión en todas sus formas. Al no visualizar el carácter de clase del Estado, descreen de la necesidad de la revolución social y la toma del poder.
II- con sus diferencias y particularidades las movilizaciones y protestas en Europa, el norte de África y la imponente irrupción estudiantil y de sectores obreros y populares en Chile, son las primeras respuestas de la crisis económica de magnitud histórica. Sin embargo, ni la monstruosa crisis de sobreproducción de capitales y bienes invendibles, ni la imposibilidad de contener las irrupciones sociales mediante los canales políticos vigentes, harán que el sistema capitalista se derrumbe por sí solo. La burguesía acudirá a métodos cada vez más bárbaros para reconstruir su hegemonía y depositar sobre la espalda de la clase obrera “los platos rotos” de la crisis económica. La urgencia de impulsar partidos revolucionarios de izquierda a nivel nacional, continental y mundial preparados para responder, dirigir, y dar una salida revolucionaria a los procesos abiertos, es evidente. Solo así, y de una vez por todas, la crisis la pagarán los capitalistas.
NUESTROS ACUERDOS CON EL PTS
Es por todas las cosas mencionadas anteriormente que tomamos la decisión de discutir un proyecto político que se plantee superar el ámbito estrictamente indígena para tener incidencia en todos los planos de la lucha de clases. Debido a múltiples coincidencias en nuestras posiciones políticas con el PTS y diferenciándonos de otras corrientes de izquierda con las que hemos discutido, comenzamos a vincularnos con el partido y fuimos constatando los acuerdos que teníamos en el plano de la práctica. Sobre esta base es que nos propusimos, en una primera instancia avanzar en la formación de un Comité de Enlace entre Lalacnaqom y el PTS para profundizar la experiencia militante común. Hoy a partir de acuerdos programáticos y estratégicos decidimos, con convicción, formar parte del partido.
Acordamos con la política del PTS de inserción en el movimiento obrero, impulsando agrupaciones antiburocráticas, clasistas, de base e independientes del gobierno y la patronal, con el fin de recuperar las comisiones internas y cuerpos delegados de las manos de las burocracias. Alejados de una perspectiva meramente sindicalista, se busca madurar la conciencia de los trabajadores, interviniendo con un programa y una estrategia revolucionaria que empalmando con las formas de autoorganización propias de la clase, de salida definitiva a las penurias del conjunto del proletariado y los oprimidos. A nuestro entender, fomentar y acompañar los procesos de autoorganización obrera no solo es fundamental, sino central dentro de la estrategia que defiende el PTS. El rol del partido revolucionario no es el de llevar el programa revolucionario a las “masas” sin mediación alguna. Tampoco el de esperar que las masas se “acerquen” a dicho programa por inercia. Las formas particulares y propias de autoorganización de la vanguardia obrera conforman el nexo necesario entre el programa, el partido y el conjunto de sectores oprimidos. En este sentido y a diferencia del PO donde los organismos de autoorganización está desjerarquizada tanto teóricamente como en su intervención en la realidad, el PTS es la corriente principal en impulsar el desarrollo del sindicalismo de base a nivel nacional, lo que se plasma en el impulso del periódico “Nuestra Lucha” y como lo evidencian los ejemplos de Kraft, Ffcc. Roca, Pepsico, Donelley, Subte. Procesos comos estos, demuestran que sin la búsqueda incesante para que sectores de vanguardia avancen en adoptar la perspectiva de la revolución socialista, es inviable la construcción del partido revolucionario.
Asimismo, reivindicamos la experiencia de Zanon, la fábrica sin patrón bajo gestión obrera que demostró que la clase obrera organizada, confiando en su propia fuerza, puede alcanzar conquistas históricas. Aun entendiendo que la conquista fue parcial y que la expropiación sin pago y la estatización bajo control obrero es el norte estratégico de la vanguardia de la fábrica y del PTS, es innegable que Zanon se ha transformado en un ejemplo para otras luchas clasistas y de base, dejando al descubierto el rol parasitario de los patrones y la burocracia sindical. Por su parte, se convirtió en un ejemplo concreto de cómo construir hegemonía obrera, referenciando la lucha no solo de los obreros de la fábrica, sino de los docentes, trabajadores de la salud, desocupados y de los mapuches. La alianza con estos sectores, reflejada en la fuerte campaña militante por el Frente de Izquierda en Neuquén, tuvo como resultado un diputado obrero de Zanón que será una banca al servicio de los sectores explotados, oprimidos y en lucha.
El surgimiento de la Juventud del PTS nos parece nodal para nuclear a lo mejor de la vanguardia obrera y estudiantil con vistas a influenciar en vastos sectores de jóvenes dentro de las fábricas, en las universidades, terciarios y secundarios, con el fin de multiplicar nuestras ideas entre miles y poner de pie una corriente revolucionaria juvenil que luche por el entierro del capitalismo, su estado y sus instituciones.
En este sentido, y entendiendo que la vanguardia de la juventud debe ser dinámica, audaz y combativa, defendemos la lucha que los compañeros de En Clave Roja y otras organizaciones estudiantiles hermanas, dan contra la adaptación de muchas agrupaciones y partidos de izquierda a las instituciones y prácticas del régimen en el ámbito universitario. Para organizar un movimiento estudiantil de perfil pro obrero y socialista, la crítica constante e implacable sobre las prácticas políticas y sindicales es indispensable. No compartimos la concepción de “gestión” que otros partidos y agrupaciones de izquierda tienen sobre los Centros de Estudiantes y sus "espacios" como comedores o venta de apuntes. Ni la concepción meramente “gremial” sobre una herramienta militante y fundamentalmente política.
También acordamos con la política que el PTS tuvo en diferentes momentos políticos claves del país, como fue su posicionamiento ante el movimiento piquetero de desocupados, ante el cual, los partidos de izquierda dieron salida administrando planes sociales otorgados por el gobierno, que ocasionaron divisiones al interior del movimiento. El PTS, por el contrario, se negó a la administración de los mismos, proponiendo la unidad del movimiento de desocupados respetando la libertad de tendencias. Asimismo acordamos con el posicionamiento que tuvieron ante el llamado “conflicto del campo” dejando en claro que la defensa de los trabajadores y del pueblo no estaba ni con la oligarquía terrateniente ni con el gobierno kirchnerista.
Otro punto fundamental es la importancia que otorga el partido a la formación de la Fracción trotskista y de la refundación de la IV internacional que impulsa junto a partidos hermanos de América Latina y el mundo y que frente al panorama mundial de crisis capitalista se hace cada vez más necesario, entendiendo que la revolución es necesariamente internacional y de carácter permanente, no pudiendo limitarse al marco meramente nacional.
La política de género impulsada por el partido, a través de la agrupación Pan y Rosas es clave, ya que bajo este sistema la opresión hacia las mujeres se legitima y se reproduce para beneficio de los capitalistas, recrudeciéndose principalmente en los sectores populares. En ese sentido la lucha contra la opresión a la mujer llevada a cabo por el PTS, es fundamental en la lucha contra el sistema capitalista y contra todo tipo de opresión. La nueva agrupación que impulsa el partido, LGTTTB, creemos que es un gran acierto y que a través de la misma se pueden dar discusiones que acerquen a posiciones revolucionarias a valiosos activistas que pelean por la libertad sexual y de identidad de género.
Acordamos con la política de DDHH impulsado a través del CeProDH que ha estado a la cabeza de la lucha contra el aparato represivo del Estado, destacándose en su rol de querellante en los juicios contra los represores Etchecolatz y Won Vernich, sentando un precedente en la calificación de los delitos cometidos por la dictadura como delito de genocidio, y hoy en la mega-causa ESMA. Entendemos que es necesario dar una pelea seria y consecuente en este terreno. El kircherismo utiliza el discurso de los DDHH como máscara progresista para poder regimentar más fácilmente al conjunto de la clase obrera y el pueblo. Mientras existen 1000 procesados por genocidio, son casi 5000 los que están también procesados por luchar. 9000 efectivos de la bonaerense mantienen funciones desde la dictadura. Se jactan de haber bajado el cuadro de Videla, pero envían a sus mejores “cuadros” represivos al Sur de la ciudad. Asesinan a personas que luchan por techo, por territorio, por salario.
Así mismo consideramos fundamental que desde el IPS (Instituto del Pensamiento Socialista “Karl Marx”) se pondere la elaboración teórica propia que permita la reflexión estratégica en conjunto del partido como fundamento para la práctica política revolucionaria.
Es por todo esto que sentimos la necesidad que comenzar una experiencia con el PTS. Tenemos la férrea convicción que solo luchando por el socialismo se generaran las condiciones de posibilidad para el fin de toda forma histórica de opresión, entre ellas la nacional. La autodeterminación de los pueblos originarios está ligada necesariamente al futuro socialista de la humanidad.
Hoy, más que nunca, debemos tomar partido
Tomamos partido: Declaración de fusión de la organización Lalacnaqom con el PTS.
I
La agrupación Lalacnaqom se conformó en 2008 tomando como bandera la defensa de los derechos de los pueblos originarios y en el marco del surgimiento de agrupaciones que reivindicaban “nuevas formas” de hacer política, diferenciándose de los partidos políticos de izquierda a quienes se los acusaba y acusa de verticalistas y dogmáticos. Agrupaciones que en su mayoría se referenciaron en lo que entendieron como un nuevo ciclo de cambios históricos en Latinoamérica, en el que los gobiernos de Venezuela, Ecuador, y Bolivia expresarían un nuevo proceso de ascenso de las masas populares. En este contexto intentábamos abordar la problemática de los pueblos originarios con una mirada culturalista, haciendo trabajos incipientes y versátiles en diversas comunidades en las provincias de Buenos Aires y Chaco. A partir de la práctica misma encontramos limitaciones en nuestra perspectiva. Estábamos, de alguna modo, sectorizando la lucha al abordar la problemática desde un plano cultural-étnico y enajenándola de los elementos concretos, procesos históricos y lucha de clases que enmarcan el destino de cualquier pueblo. Superar la mirada culturalista y autonomista fue nuestra primera emergencia.
Por su parte fuimos elaborando una mirada crítica del denominado “nuevo proceso latinoamericano”, sobre todo en relación a Evo Morales y el MAS de Bolivia. Arribamos a la conclusión de que lejos de marchar hacia el socialismo, Linera y Morales impulsaron la instalación de lo que ellos mismos denominaron capitalismo andino-amazónico, “la construcción de un Estado fuerte, que regule la expansión de la economía industrial, extraiga sus excedentes y los transfiera al ámbito comunitario para potenciar formas de autoorganización y de desarrollo mercantil propiamente andino y amazónico”. Es decir, reordenar el Estado mediante reformas graduales, dando nuevos aires a la burguesía de la "medialuna" asociada fuertemente al capital extranjero y constituyendo una burguesía aymara, dejando intacta así la base de la opresión racista y nacional para con la inmensa mayoría indígena del país. Las contradicciones y limitaciones del “modelo” de Evo Morales son hoy evidentes. Las medidas económicas proempresariales como las falsas nacionalizaciones de los hidrocarburos, la reforma constitucional que deja inalterada la propiedad de la tierra, el “Gasolinazo”, los magros aumentos de sueldos y el reciente conflicto desatado en torno a las pretensiones del gobierno de construir una ruta en TIPNIS (reserva natural y territorio poblado por comunidades indígenas) que acarrearía consecuencias irreversibles, tanto naturales como para las comunidades, reactivaron la movilización de la clase obrera, los campesinos y los indígenas. Desde el gobierno, la represión y la persecución no se hicieron esperar.
II
Entendemos que la penetración del capital en Latinoamérica -junto al bagaje simbólico cultural que conlleva- generó un proceso de descomposición de las organizaciones políticas, sociales y económicas en las comunidades indígenas, que iniciaron profundos ataques a la propia cosmovisión originaria. La emergencia de los Estados Nacionales y la consolidación de la matriz capitalista de producción profundizaron aún más la opresión sobre las comunidades. La disgregación fue incompleta producto de la resistencia tenaz de los pueblos originarios que mantiene viva, pero sin resolución posible en el marco de los Estados burgueses, la “problemática” indígena. Las propuestas de integración ciudadana, reconocimiento cultural o devolución parcial de las tierras son insuficientes para remediar el problema de la opresión nacional, queriendo trasladar al plano formal, demandas indudablemente estructurales. La defensa del derecho a la autodeterminación de las naciones oprimidas (incluso a la separación en un Estado propio) constituye un deber revolucionario. Sin embargo la defensa incondicional de este derecho no conforma nuestra estrategia final. La entendemos como parte fundamental en la construcción de hegemonía obrera en el marco de la alianza necesaria entre sectores oprimidos para conquistar el poder, derrotar al capitalismo y sentar las bases del socialismo. Verdadera e imperiosa condición para la libertad y autodeterminación de los pueblos en todo el mundo. He ahí nuestra estrategia. A su vez creemos que la cuestión nacional debe ser abordada con profundidad. Lejos de cualquier mirada que pondere lo étnico-folklórico en un sentido de-sustancializado y niegue el atravesamiento actual de la lucha de clases, pero también lejos del obrerismo obtuso y de cualquier reducción de la complejidad del desarrollo histórico a un puñado de leyes positivas y supra-históricas, entendemos la cuestión de las nacionalidades oprimidas desde un criterio de clase. Siguiendo a León Trotsky, “(…) El criterio de clase es supremo para nosotros (…) pero solo en la medida en que sea realmente un criterio de clase; esto es, en la medida en que incluya respuestas para todas las cuestiones básicas del desarrollo histórico, incluyendo la cuestión nacional. Un criterio de clase sin la cuestión nacional no es un criterio de clase, sino sólo el tronco principal de tal criterio, que inevitablemente se aproxima a una perspectiva sindicalista o artesanal”.
Sobre la necesidad de la construcción de un partido revolucionario
I- A lo largo de nuestra experiencia militante, hemos compartido espacios y actividades con diversas organizaciones y movimientos sociales. Así como fuimos elaborando una mirada crítica de los nuevos procesos latinoamericanos, también comprendimos que la mejor manera de luchar por una resolución profunda y verdadera a las demanda de los pueblos originarios es adoptando una perspectiva anticapitalista y abiertamente socialista. Profundizar esta discusión nos llevó a ahondar en la necesidad de la construcción de partido revolucionario.
A diferencia del movimentismo que se diluye en la reivindicación en sí, sin dañar realmente al sistema del capital, además de generar efectos disuasivos y desesperanzadores de la misión histórica del proletariado, creemos en la necesidad de la construcción de un partido proletario que dispute el poder a la burguesía.
Los movimientos sociales cuestionan al capitalismo en relación a los efectos, y buscan que sus demandas sean contenidas por el Estado logrando, en el mejor de los casos triunfos parciales, siendo incapaces de crear un programa único que supere la opresión en todas sus formas. Al no visualizar el carácter de clase del Estado, descreen de la necesidad de la revolución social y la toma del poder.
II- con sus diferencias y particularidades las movilizaciones y protestas en Europa, el norte de África y la imponente irrupción estudiantil y de sectores obreros y populares en Chile, son las primeras respuestas de la crisis económica de magnitud histórica. Sin embargo, ni la monstruosa crisis de sobreproducción de capitales y bienes invendibles, ni la imposibilidad de contener las irrupciones sociales mediante los canales políticos vigentes, harán que el sistema capitalista se derrumbe por sí solo. La burguesía acudirá a métodos cada vez más bárbaros para reconstruir su hegemonía y depositar sobre la espalda de la clase obrera “los platos rotos” de la crisis económica. La urgencia de impulsar partidos revolucionarios de izquierda a nivel nacional, continental y mundial preparados para responder, dirigir, y dar una salida revolucionaria a los procesos abiertos, es evidente. Solo así, y de una vez por todas, la crisis la pagarán los capitalistas.
NUESTROS ACUERDOS CON EL PTS
Es por todas las cosas mencionadas anteriormente que tomamos la decisión de discutir un proyecto político que se plantee superar el ámbito estrictamente indígena para tener incidencia en todos los planos de la lucha de clases. Debido a múltiples coincidencias en nuestras posiciones políticas con el PTS y diferenciándonos de otras corrientes de izquierda con las que hemos discutido, comenzamos a vincularnos con el partido y fuimos constatando los acuerdos que teníamos en el plano de la práctica. Sobre esta base es que nos propusimos, en una primera instancia avanzar en la formación de un Comité de Enlace entre Lalacnaqom y el PTS para profundizar la experiencia militante común. Hoy a partir de acuerdos programáticos y estratégicos decidimos, con convicción, formar parte del partido.
Acordamos con la política del PTS de inserción en el movimiento obrero, impulsando agrupaciones antiburocráticas, clasistas, de base e independientes del gobierno y la patronal, con el fin de recuperar las comisiones internas y cuerpos delegados de las manos de las burocracias. Alejados de una perspectiva meramente sindicalista, se busca madurar la conciencia de los trabajadores, interviniendo con un programa y una estrategia revolucionaria que empalmando con las formas de autoorganización propias de la clase, de salida definitiva a las penurias del conjunto del proletariado y los oprimidos. A nuestro entender, fomentar y acompañar los procesos de autoorganización obrera no solo es fundamental, sino central dentro de la estrategia que defiende el PTS. El rol del partido revolucionario no es el de llevar el programa revolucionario a las “masas” sin mediación alguna. Tampoco el de esperar que las masas se “acerquen” a dicho programa por inercia. Las formas particulares y propias de autoorganización de la vanguardia obrera conforman el nexo necesario entre el programa, el partido y el conjunto de sectores oprimidos. En este sentido y a diferencia del PO donde los organismos de autoorganización está desjerarquizada tanto teóricamente como en su intervención en la realidad, el PTS es la corriente principal en impulsar el desarrollo del sindicalismo de base a nivel nacional, lo que se plasma en el impulso del periódico “Nuestra Lucha” y como lo evidencian los ejemplos de Kraft, Ffcc. Roca, Pepsico, Donelley, Subte. Procesos comos estos, demuestran que sin la búsqueda incesante para que sectores de vanguardia avancen en adoptar la perspectiva de la revolución socialista, es inviable la construcción del partido revolucionario.
Asimismo, reivindicamos la experiencia de Zanon, la fábrica sin patrón bajo gestión obrera que demostró que la clase obrera organizada, confiando en su propia fuerza, puede alcanzar conquistas históricas. Aun entendiendo que la conquista fue parcial y que la expropiación sin pago y la estatización bajo control obrero es el norte estratégico de la vanguardia de la fábrica y del PTS, es innegable que Zanon se ha transformado en un ejemplo para otras luchas clasistas y de base, dejando al descubierto el rol parasitario de los patrones y la burocracia sindical. Por su parte, se convirtió en un ejemplo concreto de cómo construir hegemonía obrera, referenciando la lucha no solo de los obreros de la fábrica, sino de los docentes, trabajadores de la salud, desocupados y de los mapuches. La alianza con estos sectores, reflejada en la fuerte campaña militante por el Frente de Izquierda en Neuquén, tuvo como resultado un diputado obrero de Zanón que será una banca al servicio de los sectores explotados, oprimidos y en lucha.
El surgimiento de la Juventud del PTS nos parece nodal para nuclear a lo mejor de la vanguardia obrera y estudiantil con vistas a influenciar en vastos sectores de jóvenes dentro de las fábricas, en las universidades, terciarios y secundarios, con el fin de multiplicar nuestras ideas entre miles y poner de pie una corriente revolucionaria juvenil que luche por el entierro del capitalismo, su estado y sus instituciones.
En este sentido, y entendiendo que la vanguardia de la juventud debe ser dinámica, audaz y combativa, defendemos la lucha que los compañeros de En Clave Roja y otras organizaciones estudiantiles hermanas, dan contra la adaptación de muchas agrupaciones y partidos de izquierda a las instituciones y prácticas del régimen en el ámbito universitario. Para organizar un movimiento estudiantil de perfil pro obrero y socialista, la crítica constante e implacable sobre las prácticas políticas y sindicales es indispensable. No compartimos la concepción de “gestión” que otros partidos y agrupaciones de izquierda tienen sobre los Centros de Estudiantes y sus "espacios" como comedores o venta de apuntes. Ni la concepción meramente “gremial” sobre una herramienta militante y fundamentalmente política.
También acordamos con la política que el PTS tuvo en diferentes momentos políticos claves del país, como fue su posicionamiento ante el movimiento piquetero de desocupados, ante el cual, los partidos de izquierda dieron salida administrando planes sociales otorgados por el gobierno, que ocasionaron divisiones al interior del movimiento. El PTS, por el contrario, se negó a la administración de los mismos, proponiendo la unidad del movimiento de desocupados respetando la libertad de tendencias. Asimismo acordamos con el posicionamiento que tuvieron ante el llamado “conflicto del campo” dejando en claro que la defensa de los trabajadores y del pueblo no estaba ni con la oligarquía terrateniente ni con el gobierno kirchnerista.
Otro punto fundamental es la importancia que otorga el partido a la formación de la Fracción trotskista y de la refundación de la IV internacional que impulsa junto a partidos hermanos de América Latina y el mundo y que frente al panorama mundial de crisis capitalista se hace cada vez más necesario, entendiendo que la revolución es necesariamente internacional y de carácter permanente, no pudiendo limitarse al marco meramente nacional.
La política de género impulsada por el partido, a través de la agrupación Pan y Rosas es clave, ya que bajo este sistema la opresión hacia las mujeres se legitima y se reproduce para beneficio de los capitalistas, recrudeciéndose principalmente en los sectores populares. En ese sentido la lucha contra la opresión a la mujer llevada a cabo por el PTS, es fundamental en la lucha contra el sistema capitalista y contra todo tipo de opresión. La nueva agrupación que impulsa el partido, LGTTTB, creemos que es un gran acierto y que a través de la misma se pueden dar discusiones que acerquen a posiciones revolucionarias a valiosos activistas que pelean por la libertad sexual y de identidad de género.
Acordamos con la política de DDHH impulsado a través del CeProDH que ha estado a la cabeza de la lucha contra el aparato represivo del Estado, destacándose en su rol de querellante en los juicios contra los represores Etchecolatz y Won Vernich, sentando un precedente en la calificación de los delitos cometidos por la dictadura como delito de genocidio, y hoy en la mega-causa ESMA. Entendemos que es necesario dar una pelea seria y consecuente en este terreno. El kircherismo utiliza el discurso de los DDHH como máscara progresista para poder regimentar más fácilmente al conjunto de la clase obrera y el pueblo. Mientras existen 1000 procesados por genocidio, son casi 5000 los que están también procesados por luchar. 9000 efectivos de la bonaerense mantienen funciones desde la dictadura. Se jactan de haber bajado el cuadro de Videla, pero envían a sus mejores “cuadros” represivos al Sur de la ciudad. Asesinan a personas que luchan por techo, por territorio, por salario.
Así mismo consideramos fundamental que desde el IPS (Instituto del Pensamiento Socialista “Karl Marx”) se pondere la elaboración teórica propia que permita la reflexión estratégica en conjunto del partido como fundamento para la práctica política revolucionaria.
Es por todo esto que sentimos la necesidad que comenzar una experiencia con el PTS. Tenemos la férrea convicción que solo luchando por el socialismo se generaran las condiciones de posibilidad para el fin de toda forma histórica de opresión, entre ellas la nacional. La autodeterminación de los pueblos originarios está ligada necesariamente al futuro socialista de la humanidad.
Hoy, más que nunca, debemos tomar partido
domingo, 27 de noviembre de 2011
A UN AÑO DE LOS ASESINATOS EN LA PRIMAVERA
EL REINO DEL REVÉS:A un año de la represión y asesinatos en la comunidad qom de Formosa
de Lalacnaqom Organización, el jueves, 17 de noviembre de 2011, 13:50
EL REINO DEL REVÉS
Fecha: Jueves 17 de noviembre de 2011
A un año de la represión y asesinatos en la comunidad qom de Formosa
por Lalacnaqom - PTS
23 de noviembre de 2010. Un día más de corte en la ruta nacional Nº 86 en Formosa. La Comunidad qom “Potae Napocna Navogoh” (La Primavera) en pie de lucha exigiendo que se le devuelvan sus territorios usurpados por una poderosa familia terrateniente local: “Los Celías”. La montada provincial y la gendarmería K los encierran. El resto lo conocemos todos: represión y muerte. Algunos medios locales, sin ocultar su odio racista, titularon sus noticias responsabilizando a los qom. Otros medios porteños también intentaron hacerlo: “enfrentamiento con la policía (…) un uniformado habría recibido un flechazo”. Gobierno provincial y gobierno nacional, unidos en el modelo, buscaron que los asesinatos de Roberto y Mario López quedaran ocultos, o por lo menos “sucios” con pruebas y testigos falsos.
Luego de 6 meses de acampe qom en el epicentro porteño y su lógica repercusión en los diversos medios, Cristina mandó a Randazzo a poner paños fríos. Mesa de negociación fue la directiva K: reunirse con los asesinos mensualmente para “consensuar”. Promesas vanas desde el ejecutivo que nunca se cumplieron. Del territorio y las muertes ni mu. Del operativo para desalojar a los qom de la 9 de Julio se encargaría “El Cuervo” Larroque y La Cámpora.
Para percibir que la lucha por el territorio es antagónica a la expansión sojera propia de nuestra economía dependiente, basta saber que un cuarto de los U$S 68.134 millones ingresados al país por exportaciones durante el año pasado, provino de la soja y sus derivados. El gobierno fue coherente con los intereses que defiende: los de los terratenientes. Un día después de los asesinatos, por teleconferencia Gildo y Cristina se felicitan por la gestión alcanzada.
Causas y judicialización sólo para los luchadores
A un año de los asesinatos las muertes siguen impunes y los ataques y amenazas contra miembros de la comunidad continúan, como sucedió hace una semana cuando amenazaron a hijos y nietos de Félix Díaz. “Los Celías” apoyados en la reelección de Cristina y en la dinastía de Gildo permanecen cómodamente en las tierras manchadas con sangre y continúan con las provocaciones.
Como ya es costumbre en estos años K, las causas judiciales son para los luchadores. Por “instigación al delito” y “atentado a la autoridad” imputaron a Félix Díaz y otros 24 qom. Cínica libertad obtuvieron quienes mataron y mandaron a matar. “Es lamentable saber que a un año del caso no haya ningún detenido entre quienes reprimieron brutalmente. Pero no nos extraña. A pesar de los tratados internacionales o leyes nacionales y provinciales se seguirá con el atropello hacia los pueblos originarios. (…) Si sos originario y llevas tus convicciones te matan, si sos estudiante te reprimen, si sos trabajador que reclamas por tus derechos te censuran”, dice Viyen, comunicador qom de Laataqa, Chaco.
Este gobierno carga con más de 5 mil luchadores obreros y populares procesados, mientras se burla de quienes salimos a luchar por nuestras reivindicaciones.
Los intereses de los pueblos originarios son incompatibles e irreconciliables con los de la burguesía y todos sus representantes. Solo con la unidad de los oprimidos (obreros, campesinos pobres, originarios) con los procesados y perseguidos que defienden sus derechos y conquistas con independencia del Estado se podrán frenar estos atropellos, se condenará a los asesinos y se recuperarán los territorios.
domingo, 16 de octubre de 2011
viernes, 14 de octubre de 2011
El gobierno reprime a los que piden tierra y vivienda
¿RESPETO A LA DIVERSIDAD?
El gobierno reprime a los que piden tierra y vivienda
Fecha: Jueves 13 de octubre de 2011
(Lalacnaqom - PTS)
A pocas horas del 519° aniversario del genocidio perpetrado contra las naciones originarias de este continente, el gobierno nacional organizó su particular “festejo” del Día del Respeto a la Diversidad Cultural. En la noche del miércoles la Policía Federal -que superaba con creces la cantidad de manifestantes- reprimió e intentó desalojar a un grupo de acampantes jujeños que se encuentran desde hace 2 semanas en la intersección de las avenidas de Mayo y 9 de Julio. “Fue algo estratégico, primero fueron por las mujeres, golpearon a una señora de 80 años y nos pegaban cuando intentábamos defenderla”, cuenta Marcelo, que llegó a esta ciudad para reclamar tierras y denunciar que “el gobierno nacional le paga a organizaciones afines para que garanticen los desalojos en la provincia”.
Con la sangre aún tibia de Ledesma el gobierno kirchnerista vuelve a reprimir a aquellos que luchan por tierra, por territorio o por vivienda. Reclamos que parecen básicos pero que desnudan el proyecto “sojero” de este gobierno supuestamente “nacional y popular”. El reciente anuncio del Plan Estratégico Agroalimentario, y el proyecto de la “Ley de Tierras”, muestran cuán importante es para los terratenientes y el gobierno mantener a raya cualquier tipo de protesta que afecte sus intereses capitalistas.
¡Por el Derecho a la Tierra, el Territorio y la Vivienda!
¡Basta de represión a los que luchan!
¡Por el derecho a la autodeterminación de las naciones y pueblos oprimidos!
El gobierno reprime a los que piden tierra y vivienda
Fecha: Jueves 13 de octubre de 2011
(Lalacnaqom - PTS)
A pocas horas del 519° aniversario del genocidio perpetrado contra las naciones originarias de este continente, el gobierno nacional organizó su particular “festejo” del Día del Respeto a la Diversidad Cultural. En la noche del miércoles la Policía Federal -que superaba con creces la cantidad de manifestantes- reprimió e intentó desalojar a un grupo de acampantes jujeños que se encuentran desde hace 2 semanas en la intersección de las avenidas de Mayo y 9 de Julio. “Fue algo estratégico, primero fueron por las mujeres, golpearon a una señora de 80 años y nos pegaban cuando intentábamos defenderla”, cuenta Marcelo, que llegó a esta ciudad para reclamar tierras y denunciar que “el gobierno nacional le paga a organizaciones afines para que garanticen los desalojos en la provincia”.
Con la sangre aún tibia de Ledesma el gobierno kirchnerista vuelve a reprimir a aquellos que luchan por tierra, por territorio o por vivienda. Reclamos que parecen básicos pero que desnudan el proyecto “sojero” de este gobierno supuestamente “nacional y popular”. El reciente anuncio del Plan Estratégico Agroalimentario, y el proyecto de la “Ley de Tierras”, muestran cuán importante es para los terratenientes y el gobierno mantener a raya cualquier tipo de protesta que afecte sus intereses capitalistas.
¡Por el Derecho a la Tierra, el Territorio y la Vivienda!
¡Basta de represión a los que luchan!
¡Por el derecho a la autodeterminación de las naciones y pueblos oprimidos!
jueves, 13 de octubre de 2011
SRA. PRESIDENTE:
¿QUÉ FESTEJAMOS EL 12 DE OCTUBRE?
Hace 519 años comenzaba un largo proceso de explotación, saqueo y genocidio hacia los pueblos originarios. Hace tan solo dos asesinaban a Javier Chocobar, un cacique diaguita de Tucumán que luchaba en conjunto con su comunidad contra la usurpación de su territorio.
La demagogia de un gobierno que intenta apropiarse de las banderas de los sectores oprimidos, se desvanece como castillo de naipes cuando se le contrapone la pura realidad.
Un gobierno prendido desde su génesis de los terratenientes más oscuros como los Blaquier, protagonista del Apagón de Ledesma, en el que fueron desaparecidos decenas de trabajadores en la última dictadura militar, -paradoja para quién dice levantar la bandera de los DDHH - y que hace pocos meses efectuó la represión contra los que luchaban por vivienda y tiene sitiado los territorios de comunidades Ava Guaraníe. Un gobierno que no duda en aliarse con las megamineras como la Barrick Gold - que avala junto a Gioja la contaminación de ríos, tierra, glaciares y montañas-, con empresas imperialistas de granos como Bunge, Dreyfus, AGD y Cargill y multinacionales como Monsanto, Syngenta, Nidera, Bayer y Cia., que en su afán de multiplicar ganancias arrasan con poblaciones y naturaleza. Los Kirchner no solo fueron incapaces de afectar el carácter de la propiedad de los terratenientes sino que le dan todas las garantías para poder seguir avanzando con la soja o la minería desalojando comunidades.
Un gobierno que apela a la represión para castigar a los que luchan. El año pasado apoyó a su “amigo” el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán , que reprimió a la comunidad qom Navogoh y asesinó a Roberto y Mario López y que hoy no solo no ha devuelto su territorio, ni ha hecho justicia, sino que ha dejado libre a los policías que asesinaron, mientras abre causa penales contra los miembros de la propia comunidad. En la Ciudad de Bs. AS. se unió al xenófobo de Macri para desalojar y reprimir a los hermanos que ocuparon el Indoamericano y hace solo una semana encarcelo armando una causa fraudulenta al delegado ferroviario “Pollo” Sobrero.
No son solo “excepciones” del modelo, ESTO ES EL MODELO.
Para vencer y recuperar el territorio y el derecho a la autodeterminación, debemos encarar nuestra lucha con independencia política de todos los partidos patronales. Está demostrado que los pueblos originarios y los trabajadores tenemos intereses irreconciliables con los capitalistas y los políticos que los representan y defienden sus intereses, por eso no podemos darles nuestro voto de confianza en estas elecciones del 23 de octubre. Ni el gobierno K, ni la oposición burguesa defienden nuestros intereses día a día, porque lo van a hacer en el parlamento?
Desde el Lalacnaqom-PTS en el Frente de Izquierda -Lista 135-, llamamos a votar a candidatos que defiendan verdaderamente los intereses de los trabajadores y los pueblos originarios y que están en las luchas por estos reclamos.
Luego de cientos de años de aquel 12 de octubre, el genocidio contra los pueblos originarios continúa.
-Basta de represión a los que luchan, libertad a los presos políticos y desprocesamiento a los más de 5000 luchadores
-Restitución de los territorios ancestrales
-Derecho a la autodeterminación de las nacionalidades y pueblos oprimidos.
Este 20 de Octubre a un año del asesinato de Mariano Ferreira marchamos juntos de Congreso a Plaza de Mayo para exigir juicio y castigo
LALACNAQOM-PTS
domingo, 18 de septiembre de 2011
¡Apoyar la marcha del Tipnis!
Por LOR-CI Bolivia
La carretera de la discordia representa varias cosas. Desde la LORCI caracterizamos al gobierno del MAS, como un gobierno que resolvió sus contradicciones sirviendo de hinojos los intereses de empresarios, terratenientes y banqueros, un gobierno que se lleno la boca de defensa de Pueblos Indígenas y socialismo y que no le titubea la mano ahora para desacreditar, perseguir y acallar a quienes desde las trincheras de la clase trabajadora, los pueblos indígenas y movimiento popular llaman a la organización para desenmascarar la farsa del proceso de cambio. El proyecto de carretera por el TIPNIS es un proyecto al servicio de las trasnacionales y grandes empresas ubicadas a la vera de los dos océanos (de ahí el interés del gobierno de Brasil en financiar gran parte de la obra). En este plan de desarrollo regional el rol de Bolivia queda reducido a espacio de transito y un redoblado saqueo de los recursos naturales ubicados en el TIPNIS. Nuevamente vemos como la pelea por la carretera expresa en realidad el interés del gobierno de Evo Morales de satisfacer las necesidades y exigencias de las trasnacionales y no pensando en un plan de desarrollo nacional, al servicio de los trabajadores y el pueblo, plan que solo podría comenzar con la expulsión del imperialismo y las trasnacionales. El diálogo del gobierno transpira de colonialismo y revela el fortalecimiento de un renovado sentido etnocida cuando se menosprecia la visión de las comunidades que habitan en el parque o cuando de manera prepotente se acusa a estas comunidades de estar financiadas por la embajada norteamericana. La perspectiva del gobierno es el de aislar la marcha, debilitarla por medio de un dialogo que busca cooptar o aplicar medidas como una consulta abierta a colonizadores y sectores indígenas que apoyan la carretera como se está anunciando en la prensa.
La marcha de los Pueblos de Tierras bajas sólo puede llegar a La Paz y doblegar la política de desarrollo burguesa del gobierno si logramos que la causa y las características que reflejan la verdadera naturaleza de este gobierno se comiencen a expresar como solidaridad militante desde los sindicatos, desde las fabricas, desde las universidades.
Denunciamos la actitud traidora de la burocracia sindical campesina e indígena del MAS, así como la posición tibia de la COB con todo su CEN al servicio de palacio de gobierno. Ahora necesitamos una coordinadora de los sindicatos fabriles, mineros, estudiantes y sectores populares para apoyar en forma militante con una marcha que no solo debe afirmar el respeto territorial y de decisión de uno o varios grupos étnicos, como son los Chimanes, Yuracares y Moseten, sino que debe identificar de manera clara y transparente el carácter anti obrero y antipopular de este gobierno.
¡Viva la marcha del TIPNIS!
¡No a la construcción de la carretera!
¡Por el derecho de autodeterminación de los pueblos indígenas!
¡Por un plan de desarrollo regional al servicio de los trabajadores, pueblos indígenas y movimiento campesino!
¡Fuera el imperialismo y las trasnacionales de Bolivia y Latino América!
LOR-CI
Liga Obrera Revolucionaria por la Cuarta Internacional
jueves, 8 de septiembre de 2011
viernes, 2 de septiembre de 2011
jueves, 1 de septiembre de 2011
Declaración de fusión de la organización Lalacnaqom con el PTS.
Tomamos partido: Declaración de fusión de la organización Lalacnaqom con el PTS.
I
La agrupación Lalacnaqom se conformó en 2008 tomando como bandera la defensa de los derechos de los pueblos originarios y en el marco del surgimiento de agrupaciones que reivindicaban “nuevas formas” de hacer política, diferenciándose de los partidos políticos de izquierda a quienes se los acusaba y acusa de verticalistas y dogmáticos. Agrupaciones que en su mayoría se referenciaron en lo que entendieron como un nuevo ciclo de cambios históricos en Latinoamérica, en el que los gobiernos de Venezuela, Ecuador, y Bolivia expresarían un nuevo proceso de ascenso de las masas populares. En este contexto intentábamos abordar la problemática de los pueblos originarios con una mirada culturalista, haciendo trabajos incipientes y versátiles en diversas comunidades en las provincias de Buenos Aires y Chaco. A partir de la práctica misma encontramos limitaciones en nuestra perspectiva. Estábamos, de alguna modo, sectorizando la lucha al abordar la problemática desde un plano cultural-étnico y enajenándola de los elementos concretos, procesos históricos y lucha de clases que enmarcan el destino de cualquier pueblo. Superar la mirada culturalista y autonomista fue nuestra primera emergencia.
Por su parte fuimos elaborando una mirada crítica del denominado “nuevo proceso latinoamericano”, sobre todo en relación a Evo Morales y el MAS de Bolivia. Arribamos a la conclusión de que lejos de marchar hacia el socialismo, Linera y Morales impulsaron la instalación de lo que ellos mismos denominaron capitalismo andino-amazónico, “la construcción de un Estado fuerte, que regule la expansión de la economía industrial, extraiga sus excedentes y los transfiera al ámbito comunitario para potenciar formas de autoorganización y de desarrollo mercantil propiamente andino y amazónico”. Es decir, reordenar el Estado mediante reformas graduales, dando nuevos aires a la burguesía de la "medialuna" asociada fuertemente al capital extranjero y constituyendo una burguesía aymara, dejando intacta así la base de la opresión racista y nacional para con la inmensa mayoría indígena del país. Las contradicciones y limitaciones del “modelo” de Evo Morales son hoy evidentes. Las medidas económicas proempresariales como las falsas nacionalizaciones de los hidrocarburos, la reforma constitucional que deja inalterada la propiedad de la tierra, el “Gasolinazo”, los magros aumentos de sueldos y el reciente conflicto desatado en torno a las pretensiones del gobierno de construir una ruta en TIPNIS (reserva natural y territorio poblado por comunidades indígenas) que acarrearía consecuencias irreversibles, tanto naturales como para las comunidades, reactivaron la movilización de la clase obrera, los campesinos y los indígenas. Desde el gobierno, la represión y la persecución no se hicieron esperar.
II
Entendemos que la penetración del capital en Latinoamérica -junto al bagaje simbólico cultural que conlleva- generó un proceso de descomposición de las organizaciones políticas, sociales y económicas en las comunidades indígenas, que iniciaron profundos ataques a la propia cosmovisión originaria. La emergencia de los Estados Nacionales y la consolidación de la matriz capitalista de producción profundizaron aún más la opresión sobre las comunidades. La disgregación fue incompleta producto de la resistencia tenaz de los pueblos originarios que mantiene viva, pero sin resolución posible en el marco de los Estados burgueses, la “problemática” indígena. Las propuestas de integración ciudadana, reconocimiento cultural o devolución parcial de las tierras son insuficientes para remediar el problema de la opresión nacional, queriendo trasladar al plano formal, demandas indudablemente estructurales. La defensa del derecho a la autodeterminación de las naciones oprimidas (incluso a la separación en un Estado propio) constituye un deber revolucionario. Sin embargo la defensa incondicional de este derecho no conforma nuestra estrategia final. La entendemos como parte fundamental en la construcción de hegemonía obrera en el marco de la alianza necesaria entre sectores oprimidos para conquistar el poder, derrotar al capitalismo y sentar las bases del socialismo. Verdadera e imperiosa condición para la libertad y autodeterminación de los pueblos en todo el mundo. He ahí nuestra estrategia. A su vez creemos que la cuestión nacional debe ser abordada con profundidad. Lejos de cualquier mirada que pondere lo étnico-folklórico en un sentido de-sustancializado y niegue el atravesamiento actual de la lucha de clases, pero también lejos del obrerismo obtuso y de cualquier reducción de la complejidad del desarrollo histórico a un puñado de leyes positivas y supra-históricas, entendemos la cuestión de las nacionalidades oprimidas desde un criterio de clase. Siguiendo a León Trotsky, “(…) El criterio de clase es supremo para nosotros (…) pero solo en la medida en que sea realmente un criterio de clase; esto es, en la medida en que incluya respuestas para todas las cuestiones básicas del desarrollo histórico, incluyendo la cuestión nacional. Un criterio de clase sin la cuestión nacional no es un criterio de clase, sino sólo el tronco principal de tal criterio, que inevitablemente se aproxima a una perspectiva sindicalista o artesanal”.
Sobre la necesidad de la construcción de un partido revolucionario
I- A lo largo de nuestra experiencia militante, hemos compartido espacios y actividades con diversas organizaciones y movimientos sociales. Así como fuimos elaborando una mirada crítica de los nuevos procesos latinoamericanos, también comprendimos que la mejor manera de luchar por una resolución profunda y verdadera a las demanda de los pueblos originarios es adoptando una perspectiva anticapitalista y abiertamente socialista. Profundizar esta discusión nos llevó a ahondar en la necesidad de la construcción de partido revolucionario.
A diferencia del movimentismo que se diluye en la reivindicación en sí, sin dañar realmente al sistema del capital, además de generar efectos disuasivos y desesperanzadores de la misión histórica del proletariado, creemos en la necesidad de la construcción de un partido proletario que dispute el poder a la burguesía.
Los movimientos sociales cuestionan al capitalismo en relación a los efectos, y buscan que sus demandas sean contenidas por el Estado logrando, en el mejor de los casos triunfos parciales, siendo incapaces de crear un programa único que supere la opresión en todas sus formas. Al no visualizar el carácter de clase del Estado, descreen de la necesidad de la revolución social y la toma del poder.
II- con sus diferencias y particularidades las movilizaciones y protestas en Europa, el norte de África y la imponente irrupción estudiantil y de sectores obreros y populares en Chile, son las primeras respuestas de la crisis económica de magnitud histórica. Sin embargo, ni la monstruosa crisis de sobreproducción de capitales y bienes invendibles, ni la imposibilidad de contener las irrupciones sociales mediante los canales políticos vigentes, harán que el sistema capitalista se derrumbe por sí solo. La burguesía acudirá a métodos cada vez más bárbaros para reconstruir su hegemonía y depositar sobre la espalda de la clase obrera “los platos rotos” de la crisis económica. La urgencia de impulsar partidos revolucionarios de izquierda a nivel nacional, continental y mundial preparados para responder, dirigir, y dar una salida revolucionaria a los procesos abiertos, es evidente. Solo así, y de una vez por todas, la crisis la pagarán los capitalistas.
NUESTROS ACUERDOS CON EL PTS
Es por todas las cosas mencionadas anteriormente que tomamos la decisión de discutir un proyecto político que se plantee superar el ámbito estrictamente indígena para tener incidencia en todos los planos de la lucha de clases. Debido a múltiples coincidencias en nuestras posiciones políticas con el PTS y diferenciándonos de otras corrientes de izquierda con las que hemos discutido, comenzamos a vincularnos con el partido y fuimos constatando los acuerdos que teníamos en el plano de la práctica. Sobre esta base es que nos propusimos, en una primera instancia avanzar en la formación de un Comité de Enlace entre Lalacnaqom y el PTS para profundizar la experiencia militante común. Hoy a partir de acuerdos programáticos y estratégicos decidimos, con convicción, formar parte del partido.
Acordamos con la política del PTS de inserción en el movimiento obrero, impulsando agrupaciones antiburocráticas, clasistas, de base e independientes del gobierno y la patronal, con el fin de recuperar las comisiones internas y cuerpos delegados de las manos de las burocracias. Alejados de una perspectiva meramente sindicalista, se busca madurar la conciencia de los trabajadores, interviniendo con un programa y una estrategia revolucionaria que empalmando con las formas de autoorganización propias de la clase, de salida definitiva a las penurias del conjunto del proletariado y los oprimidos. A nuestro entender, fomentar y acompañar los procesos de autoorganización obrera no solo es fundamental, sino central dentro de la estrategia que defiende el PTS. El rol del partido revolucionario no es el de llevar el programa revolucionario a las “masas” sin mediación alguna. Tampoco el de esperar que las masas se “acerquen” a dicho programa por inercia. Las formas particulares y propias de autoorganización de la vanguardia obrera conforman el nexo necesario entre el programa, el partido y el conjunto de sectores oprimidos. En este sentido y a diferencia del PO donde los organismos de autoorganización está desjerarquizada tanto teóricamente como en su intervención en la realidad, el PTS es la corriente principal en impulsar el desarrollo del sindicalismo de base a nivel nacional, lo que se plasma en el impulso del periódico “Nuestra Lucha” y como lo evidencian los ejemplos de Kraft, Ffcc. Roca, Pepsico, Donelley, Subte. Procesos comos estos, demuestran que sin la búsqueda incesante para que sectores de vanguardia avancen en adoptar la perspectiva de la revolución socialista, es inviable la construcción del partido revolucionario.
Asimismo, reivindicamos la experiencia de Zanon, la fábrica sin patrón bajo gestión obrera que demostró que la clase obrera organizada, confiando en su propia fuerza, puede alcanzar conquistas históricas. Aun entendiendo que la conquista fue parcial y que la expropiación sin pago y la estatización bajo control obrero es el norte estratégico de la vanguardia de la fábrica y del PTS, es innegable que Zanon se ha transformado en un ejemplo para otras luchas clasistas y de base, dejando al descubierto el rol parasitario de los patrones y la burocracia sindical. Por su parte, se convirtió en un ejemplo concreto de cómo construir hegemonía obrera, referenciando la lucha no solo de los obreros de la fábrica, sino de los docentes, trabajadores de la salud, desocupados y de los mapuches. La alianza con estos sectores, reflejada en la fuerte campaña militante por el Frente de Izquierda en Neuquén, tuvo como resultado un diputado obrero de Zanón que será una banca al servicio de los sectores explotados, oprimidos y en lucha.
El surgimiento de la Juventud del PTS nos parece nodal para nuclear a lo mejor de la vanguardia obrera y estudiantil con vistas a influenciar en vastos sectores de jóvenes dentro de las fábricas, en las universidades, terciarios y secundarios, con el fin de multiplicar nuestras ideas entre miles y poner de pie una corriente revolucionaria juvenil que luche por el entierro del capitalismo, su estado y sus instituciones.
En este sentido, y entendiendo que la vanguardia de la juventud debe ser dinámica, audaz y combativa, defendemos la lucha que los compañeros de En Clave Roja y otras organizaciones estudiantiles hermanas, dan contra la adaptación de muchas agrupaciones y partidos de izquierda a las instituciones y prácticas del régimen en el ámbito universitario. Para organizar un movimiento estudiantil de perfil pro obrero y socialista, la crítica constante e implacable sobre las prácticas políticas y sindicales es indispensable. No compartimos la concepción de “gestión” que otros partidos y agrupaciones de izquierda tienen sobre los Centros de Estudiantes y sus "espacios" como comedores o venta de apuntes. Ni la concepción meramente “gremial” sobre una herramienta militante y fundamentalmente política.
También acordamos con la política que el PTS tuvo en diferentes momentos políticos claves del país, como fue su posicionamiento ante el movimiento piquetero de desocupados, ante el cual, los partidos de izquierda dieron salida administrando planes sociales otorgados por el gobierno, que ocasionaron divisiones al interior del movimiento. El PTS, por el contrario, se negó a la administración de los mismos, proponiendo la unidad del movimiento de desocupados respetando la libertad de tendencias. Asimismo acordamos con el posicionamiento que tuvieron ante el llamado “conflicto del campo” dejando en claro que la defensa de los trabajadores y del pueblo no estaba ni con la oligarquía terrateniente ni con el gobierno kirchnerista.
Otro punto fundamental es la importancia que otorga el partido a la formación de la Fracción trotskista y de la refundación de la IV internacional que impulsa junto a partidos hermanos de América Latina y el mundo y que frente al panorama mundial de crisis capitalista se hace cada vez más necesario, entendiendo que la revolución es necesariamente internacional y de carácter permanente, no pudiendo limitarse al marco meramente nacional.
La política de género impulsada por el partido, a través de la agrupación Pan y Rosas es clave, ya que bajo este sistema la opresión hacia las mujeres se legitima y se reproduce para beneficio de los capitalistas, recrudeciéndose principalmente en los sectores populares. En ese sentido la lucha contra la opresión a la mujer llevada a cabo por el PTS, es fundamental en la lucha contra el sistema capitalista y contra todo tipo de opresión. La nueva agrupación que impulsa el partido, LGTTTB, creemos que es un gran acierto y que a través de la misma se pueden dar discusiones que acerquen a posiciones revolucionarias a valiosos activistas que pelean por la libertad sexual y de identidad de género.
Acordamos con la política de DDHH impulsado a través del CeProDH que ha estado a la cabeza de la lucha contra el aparato represivo del Estado, destacándose en su rol de querellante en los juicios contra los represores Etchecolatz y Won Vernich, sentando un precedente en la calificación de los delitos cometidos por la dictadura como delito de genocidio, y hoy en la mega-causa ESMA. Entendemos que es necesario dar una pelea seria y consecuente en este terreno. El kircherismo utiliza el discurso de los DDHH como máscara progresista para poder regimentar más fácilmente al conjunto de la clase obrera y el pueblo. Mientras existen 1000 procesados por genocidio, son casi 5000 los que están también procesados por luchar. 9000 efectivos de la bonaerense mantienen funciones desde la dictadura. Se jactan de haber bajado el cuadro de Videla, pero envían a sus mejores “cuadros” represivos al Sur de la ciudad. Asesinan a personas que luchan por techo, por territorio, por salario.
Así mismo consideramos fundamental que desde el IPS (Instituto del Pensamiento Socialista “Karl Marx”) se pondere la elaboración teórica propia que permita la reflexión estratégica en conjunto del partido como fundamento para la práctica política revolucionaria.
Es por todo esto que sentimos la necesidad que comenzar una experiencia con el PTS. Tenemos la férrea convicción que solo luchando por el socialismo se generaran las condiciones de posibilidad para el fin de toda forma histórica de opresión, entre ellas la nacional. La autodeterminación de los pueblos originarios está ligada necesariamente al futuro socialista de la humanidad.
Hoy, más que nunca, debemos tomar partido
I
La agrupación Lalacnaqom se conformó en 2008 tomando como bandera la defensa de los derechos de los pueblos originarios y en el marco del surgimiento de agrupaciones que reivindicaban “nuevas formas” de hacer política, diferenciándose de los partidos políticos de izquierda a quienes se los acusaba y acusa de verticalistas y dogmáticos. Agrupaciones que en su mayoría se referenciaron en lo que entendieron como un nuevo ciclo de cambios históricos en Latinoamérica, en el que los gobiernos de Venezuela, Ecuador, y Bolivia expresarían un nuevo proceso de ascenso de las masas populares. En este contexto intentábamos abordar la problemática de los pueblos originarios con una mirada culturalista, haciendo trabajos incipientes y versátiles en diversas comunidades en las provincias de Buenos Aires y Chaco. A partir de la práctica misma encontramos limitaciones en nuestra perspectiva. Estábamos, de alguna modo, sectorizando la lucha al abordar la problemática desde un plano cultural-étnico y enajenándola de los elementos concretos, procesos históricos y lucha de clases que enmarcan el destino de cualquier pueblo. Superar la mirada culturalista y autonomista fue nuestra primera emergencia.
Por su parte fuimos elaborando una mirada crítica del denominado “nuevo proceso latinoamericano”, sobre todo en relación a Evo Morales y el MAS de Bolivia. Arribamos a la conclusión de que lejos de marchar hacia el socialismo, Linera y Morales impulsaron la instalación de lo que ellos mismos denominaron capitalismo andino-amazónico, “la construcción de un Estado fuerte, que regule la expansión de la economía industrial, extraiga sus excedentes y los transfiera al ámbito comunitario para potenciar formas de autoorganización y de desarrollo mercantil propiamente andino y amazónico”. Es decir, reordenar el Estado mediante reformas graduales, dando nuevos aires a la burguesía de la "medialuna" asociada fuertemente al capital extranjero y constituyendo una burguesía aymara, dejando intacta así la base de la opresión racista y nacional para con la inmensa mayoría indígena del país. Las contradicciones y limitaciones del “modelo” de Evo Morales son hoy evidentes. Las medidas económicas proempresariales como las falsas nacionalizaciones de los hidrocarburos, la reforma constitucional que deja inalterada la propiedad de la tierra, el “Gasolinazo”, los magros aumentos de sueldos y el reciente conflicto desatado en torno a las pretensiones del gobierno de construir una ruta en TIPNIS (reserva natural y territorio poblado por comunidades indígenas) que acarrearía consecuencias irreversibles, tanto naturales como para las comunidades, reactivaron la movilización de la clase obrera, los campesinos y los indígenas. Desde el gobierno, la represión y la persecución no se hicieron esperar.
II
Entendemos que la penetración del capital en Latinoamérica -junto al bagaje simbólico cultural que conlleva- generó un proceso de descomposición de las organizaciones políticas, sociales y económicas en las comunidades indígenas, que iniciaron profundos ataques a la propia cosmovisión originaria. La emergencia de los Estados Nacionales y la consolidación de la matriz capitalista de producción profundizaron aún más la opresión sobre las comunidades. La disgregación fue incompleta producto de la resistencia tenaz de los pueblos originarios que mantiene viva, pero sin resolución posible en el marco de los Estados burgueses, la “problemática” indígena. Las propuestas de integración ciudadana, reconocimiento cultural o devolución parcial de las tierras son insuficientes para remediar el problema de la opresión nacional, queriendo trasladar al plano formal, demandas indudablemente estructurales. La defensa del derecho a la autodeterminación de las naciones oprimidas (incluso a la separación en un Estado propio) constituye un deber revolucionario. Sin embargo la defensa incondicional de este derecho no conforma nuestra estrategia final. La entendemos como parte fundamental en la construcción de hegemonía obrera en el marco de la alianza necesaria entre sectores oprimidos para conquistar el poder, derrotar al capitalismo y sentar las bases del socialismo. Verdadera e imperiosa condición para la libertad y autodeterminación de los pueblos en todo el mundo. He ahí nuestra estrategia. A su vez creemos que la cuestión nacional debe ser abordada con profundidad. Lejos de cualquier mirada que pondere lo étnico-folklórico en un sentido de-sustancializado y niegue el atravesamiento actual de la lucha de clases, pero también lejos del obrerismo obtuso y de cualquier reducción de la complejidad del desarrollo histórico a un puñado de leyes positivas y supra-históricas, entendemos la cuestión de las nacionalidades oprimidas desde un criterio de clase. Siguiendo a León Trotsky, “(…) El criterio de clase es supremo para nosotros (…) pero solo en la medida en que sea realmente un criterio de clase; esto es, en la medida en que incluya respuestas para todas las cuestiones básicas del desarrollo histórico, incluyendo la cuestión nacional. Un criterio de clase sin la cuestión nacional no es un criterio de clase, sino sólo el tronco principal de tal criterio, que inevitablemente se aproxima a una perspectiva sindicalista o artesanal”.
Sobre la necesidad de la construcción de un partido revolucionario
I- A lo largo de nuestra experiencia militante, hemos compartido espacios y actividades con diversas organizaciones y movimientos sociales. Así como fuimos elaborando una mirada crítica de los nuevos procesos latinoamericanos, también comprendimos que la mejor manera de luchar por una resolución profunda y verdadera a las demanda de los pueblos originarios es adoptando una perspectiva anticapitalista y abiertamente socialista. Profundizar esta discusión nos llevó a ahondar en la necesidad de la construcción de partido revolucionario.
A diferencia del movimentismo que se diluye en la reivindicación en sí, sin dañar realmente al sistema del capital, además de generar efectos disuasivos y desesperanzadores de la misión histórica del proletariado, creemos en la necesidad de la construcción de un partido proletario que dispute el poder a la burguesía.
Los movimientos sociales cuestionan al capitalismo en relación a los efectos, y buscan que sus demandas sean contenidas por el Estado logrando, en el mejor de los casos triunfos parciales, siendo incapaces de crear un programa único que supere la opresión en todas sus formas. Al no visualizar el carácter de clase del Estado, descreen de la necesidad de la revolución social y la toma del poder.
II- con sus diferencias y particularidades las movilizaciones y protestas en Europa, el norte de África y la imponente irrupción estudiantil y de sectores obreros y populares en Chile, son las primeras respuestas de la crisis económica de magnitud histórica. Sin embargo, ni la monstruosa crisis de sobreproducción de capitales y bienes invendibles, ni la imposibilidad de contener las irrupciones sociales mediante los canales políticos vigentes, harán que el sistema capitalista se derrumbe por sí solo. La burguesía acudirá a métodos cada vez más bárbaros para reconstruir su hegemonía y depositar sobre la espalda de la clase obrera “los platos rotos” de la crisis económica. La urgencia de impulsar partidos revolucionarios de izquierda a nivel nacional, continental y mundial preparados para responder, dirigir, y dar una salida revolucionaria a los procesos abiertos, es evidente. Solo así, y de una vez por todas, la crisis la pagarán los capitalistas.
NUESTROS ACUERDOS CON EL PTS
Es por todas las cosas mencionadas anteriormente que tomamos la decisión de discutir un proyecto político que se plantee superar el ámbito estrictamente indígena para tener incidencia en todos los planos de la lucha de clases. Debido a múltiples coincidencias en nuestras posiciones políticas con el PTS y diferenciándonos de otras corrientes de izquierda con las que hemos discutido, comenzamos a vincularnos con el partido y fuimos constatando los acuerdos que teníamos en el plano de la práctica. Sobre esta base es que nos propusimos, en una primera instancia avanzar en la formación de un Comité de Enlace entre Lalacnaqom y el PTS para profundizar la experiencia militante común. Hoy a partir de acuerdos programáticos y estratégicos decidimos, con convicción, formar parte del partido.
Acordamos con la política del PTS de inserción en el movimiento obrero, impulsando agrupaciones antiburocráticas, clasistas, de base e independientes del gobierno y la patronal, con el fin de recuperar las comisiones internas y cuerpos delegados de las manos de las burocracias. Alejados de una perspectiva meramente sindicalista, se busca madurar la conciencia de los trabajadores, interviniendo con un programa y una estrategia revolucionaria que empalmando con las formas de autoorganización propias de la clase, de salida definitiva a las penurias del conjunto del proletariado y los oprimidos. A nuestro entender, fomentar y acompañar los procesos de autoorganización obrera no solo es fundamental, sino central dentro de la estrategia que defiende el PTS. El rol del partido revolucionario no es el de llevar el programa revolucionario a las “masas” sin mediación alguna. Tampoco el de esperar que las masas se “acerquen” a dicho programa por inercia. Las formas particulares y propias de autoorganización de la vanguardia obrera conforman el nexo necesario entre el programa, el partido y el conjunto de sectores oprimidos. En este sentido y a diferencia del PO donde los organismos de autoorganización está desjerarquizada tanto teóricamente como en su intervención en la realidad, el PTS es la corriente principal en impulsar el desarrollo del sindicalismo de base a nivel nacional, lo que se plasma en el impulso del periódico “Nuestra Lucha” y como lo evidencian los ejemplos de Kraft, Ffcc. Roca, Pepsico, Donelley, Subte. Procesos comos estos, demuestran que sin la búsqueda incesante para que sectores de vanguardia avancen en adoptar la perspectiva de la revolución socialista, es inviable la construcción del partido revolucionario.
Asimismo, reivindicamos la experiencia de Zanon, la fábrica sin patrón bajo gestión obrera que demostró que la clase obrera organizada, confiando en su propia fuerza, puede alcanzar conquistas históricas. Aun entendiendo que la conquista fue parcial y que la expropiación sin pago y la estatización bajo control obrero es el norte estratégico de la vanguardia de la fábrica y del PTS, es innegable que Zanon se ha transformado en un ejemplo para otras luchas clasistas y de base, dejando al descubierto el rol parasitario de los patrones y la burocracia sindical. Por su parte, se convirtió en un ejemplo concreto de cómo construir hegemonía obrera, referenciando la lucha no solo de los obreros de la fábrica, sino de los docentes, trabajadores de la salud, desocupados y de los mapuches. La alianza con estos sectores, reflejada en la fuerte campaña militante por el Frente de Izquierda en Neuquén, tuvo como resultado un diputado obrero de Zanón que será una banca al servicio de los sectores explotados, oprimidos y en lucha.
El surgimiento de la Juventud del PTS nos parece nodal para nuclear a lo mejor de la vanguardia obrera y estudiantil con vistas a influenciar en vastos sectores de jóvenes dentro de las fábricas, en las universidades, terciarios y secundarios, con el fin de multiplicar nuestras ideas entre miles y poner de pie una corriente revolucionaria juvenil que luche por el entierro del capitalismo, su estado y sus instituciones.
En este sentido, y entendiendo que la vanguardia de la juventud debe ser dinámica, audaz y combativa, defendemos la lucha que los compañeros de En Clave Roja y otras organizaciones estudiantiles hermanas, dan contra la adaptación de muchas agrupaciones y partidos de izquierda a las instituciones y prácticas del régimen en el ámbito universitario. Para organizar un movimiento estudiantil de perfil pro obrero y socialista, la crítica constante e implacable sobre las prácticas políticas y sindicales es indispensable. No compartimos la concepción de “gestión” que otros partidos y agrupaciones de izquierda tienen sobre los Centros de Estudiantes y sus "espacios" como comedores o venta de apuntes. Ni la concepción meramente “gremial” sobre una herramienta militante y fundamentalmente política.
También acordamos con la política que el PTS tuvo en diferentes momentos políticos claves del país, como fue su posicionamiento ante el movimiento piquetero de desocupados, ante el cual, los partidos de izquierda dieron salida administrando planes sociales otorgados por el gobierno, que ocasionaron divisiones al interior del movimiento. El PTS, por el contrario, se negó a la administración de los mismos, proponiendo la unidad del movimiento de desocupados respetando la libertad de tendencias. Asimismo acordamos con el posicionamiento que tuvieron ante el llamado “conflicto del campo” dejando en claro que la defensa de los trabajadores y del pueblo no estaba ni con la oligarquía terrateniente ni con el gobierno kirchnerista.
Otro punto fundamental es la importancia que otorga el partido a la formación de la Fracción trotskista y de la refundación de la IV internacional que impulsa junto a partidos hermanos de América Latina y el mundo y que frente al panorama mundial de crisis capitalista se hace cada vez más necesario, entendiendo que la revolución es necesariamente internacional y de carácter permanente, no pudiendo limitarse al marco meramente nacional.
La política de género impulsada por el partido, a través de la agrupación Pan y Rosas es clave, ya que bajo este sistema la opresión hacia las mujeres se legitima y se reproduce para beneficio de los capitalistas, recrudeciéndose principalmente en los sectores populares. En ese sentido la lucha contra la opresión a la mujer llevada a cabo por el PTS, es fundamental en la lucha contra el sistema capitalista y contra todo tipo de opresión. La nueva agrupación que impulsa el partido, LGTTTB, creemos que es un gran acierto y que a través de la misma se pueden dar discusiones que acerquen a posiciones revolucionarias a valiosos activistas que pelean por la libertad sexual y de identidad de género.
Acordamos con la política de DDHH impulsado a través del CeProDH que ha estado a la cabeza de la lucha contra el aparato represivo del Estado, destacándose en su rol de querellante en los juicios contra los represores Etchecolatz y Won Vernich, sentando un precedente en la calificación de los delitos cometidos por la dictadura como delito de genocidio, y hoy en la mega-causa ESMA. Entendemos que es necesario dar una pelea seria y consecuente en este terreno. El kircherismo utiliza el discurso de los DDHH como máscara progresista para poder regimentar más fácilmente al conjunto de la clase obrera y el pueblo. Mientras existen 1000 procesados por genocidio, son casi 5000 los que están también procesados por luchar. 9000 efectivos de la bonaerense mantienen funciones desde la dictadura. Se jactan de haber bajado el cuadro de Videla, pero envían a sus mejores “cuadros” represivos al Sur de la ciudad. Asesinan a personas que luchan por techo, por territorio, por salario.
Así mismo consideramos fundamental que desde el IPS (Instituto del Pensamiento Socialista “Karl Marx”) se pondere la elaboración teórica propia que permita la reflexión estratégica en conjunto del partido como fundamento para la práctica política revolucionaria.
Es por todo esto que sentimos la necesidad que comenzar una experiencia con el PTS. Tenemos la férrea convicción que solo luchando por el socialismo se generaran las condiciones de posibilidad para el fin de toda forma histórica de opresión, entre ellas la nacional. La autodeterminación de los pueblos originarios está ligada necesariamente al futuro socialista de la humanidad.
Hoy, más que nunca, debemos tomar partido
jueves, 11 de agosto de 2011
¿A quién votamos los pueblos originarios en el 2011?
Los pueblos originarios somos pueblos luchadores, llevamos una lucha constante de más de 5 siglos, quienes nos han acompañado en esta pelea contra el sistema capitalista que roba nuestro territorio y libertad, son luchadores también como nosotros.
Mientras el gobierno nacional festejaba el bicentenario, comunidades originarias estaban recuperando tierras, siendo reprimidas y sus dirigentes procesados por luchar.
Mientras Cristina Fernández se abrazaba con Insfrán los pueblos originarios junto a otras organizaciones luchamos por justicia para los hermanos Qom de Formosa.
Mientras Cristina y el gobernador Gioja avalan que la minera Barrick Gold contamine ríos, tierra, glaciares y montañas, nosotros defendemos a la naturaleza de todo tipo de depredación motivada por el afán económico capitalista.
Mientras el gobierno nacional habla de derechos humanos, tenemos que dar la pelea para que nuestrxs compañerxs de lucha no estén presos sino en la calle y en las comunidades dando la pelea junto con nosotros.
Así fue como en Zanón logramos (porque Zanon es del pueblo…de los pueblos) contra toda la hostilidad del sistema, tener una fábrica bajo control obrero. Esa es la bandera de unidad que tenemos que levantar todos los oprimidos por este sistema. Sólo los luchadores respondemos a nuestras propias demandas y necesidades. Un claro ejemplo de esto es la larga relación de respeto y fortalecimiento mutuo entre el Pueblo Mapuce y Zanon bajo control obrero.
Todo lo que los pueblos originarios hemos obtenido ha sido fruto de la propia fuerza y organización y no del reconocimiento de los gobiernos ni nacionales ni provinciales.
Los pueblos originarios tenemos que confiar en nuestras propias fuerzas y organización, en la coordinación de la lucha con los demás sectores, no podemos depositar expectativas ni en el gobierno ni en el estado capitalista. Sólo los luchadores sabemos lo qué es resistir un genocidio, tener martires, lo que es ser arrojado a la lucha cotidiana por derechos elementales como la tierra, el trabajo, salud y educación.
Este año no sólo es un año electoral, es el año en que los partidos patronales atacan con una ley proscriptiva a las minorías y en particular a la izquierda clasista. El año en el que, con una crisis capitalista mundial que se está expresando en grandes levantamientos en muchos países, lo que menos quiere el gobierno y los partidos patronales es que se escuche la voz de los luchadores, de aquellos que dicen que sólo confiando en nuestra propia fuerza y organización podemos lograr conquistar todo lo que necesitamos y merecemos.
El gobierno nacional, que nos quiere hacer creer que es distinto a la derecha, demostró que "profundizar el modelo" es sostener impunemente a gobernadores como Gildo Insfrán en Formosa, responsable del asesinato de los dos hermanos Qom en 2010, también a Barrionuevo en Jujuy junto a la empresa Ledesma que es cómplice del genocidio de los pueblos originarios en siglo XIX y de la dictadura militar en el XX. En Bs As, profundizar el modelo significa unirse con Macri para reprimir a los sin techo en Soldatti y con la burocracia y patota sindical que asesinó a Mariano Ferreyra. Mientras, los trabajadores, pueblos originarios, defensores de los DD HH somos encarcelados o procesados por luchar y exigir el cumplimiento de nuestros derechos como el trabajo y la tierra.
Tampoco son una alternativa fuerzas que se quieren mostrar como de centro o izquierda, como Proyecto Sur, que apoyó a los terratenientes que nos roban y explotan en el campo. Muchas plataformas políticas hablan de nuestros derechos como pueblos originarios, pero los únicos que están en la calle con nosotros para conquistar esos derechos, son los luchadores de las fuerzas y los candidatos que integran el Frente de Izquierda y de los Trabajadores. ¿A quién votamos los pueblos originarios y contra qué nos expresamos en estas elecciones? En estas elecciones, la única alternativa de los que luchan es el Frente de Izquierda y de los Trabajadores, cuyos integrantes pelean y se proponen seriamente llevar a cabo junto con los pueblos originarios las demandas comunes que tenemos pero respetando nuestros derechos como pueblo preexistente y nuestra propiedad ancestral. Estas son las ideas y la práctica que votamos y por la cual apostamos. Este 14 de agosto votando al FIT, nos expresamos contra la proscripción y todos los ataques a los luchadores.
No votamos patrones, explotadores ni ladrones. Los luchadores votamos luchadores: votamos al Frente de Izquierda y de los trabajadores.
-Laura "Xiwe " Santillán, miembro comunidad mapuce de Neuquén.
-Yuri Fernandez, Trabajador de Brukman y miembro de la Asamblea Carlos Coro Mayta.
-Organización Lalacnaqom
-Julio "Viyen" Leiva, comunicador indígena Qom.
Mientras el gobierno nacional festejaba el bicentenario, comunidades originarias estaban recuperando tierras, siendo reprimidas y sus dirigentes procesados por luchar.
Mientras Cristina Fernández se abrazaba con Insfrán los pueblos originarios junto a otras organizaciones luchamos por justicia para los hermanos Qom de Formosa.
Mientras Cristina y el gobernador Gioja avalan que la minera Barrick Gold contamine ríos, tierra, glaciares y montañas, nosotros defendemos a la naturaleza de todo tipo de depredación motivada por el afán económico capitalista.
Mientras el gobierno nacional habla de derechos humanos, tenemos que dar la pelea para que nuestrxs compañerxs de lucha no estén presos sino en la calle y en las comunidades dando la pelea junto con nosotros.
Así fue como en Zanón logramos (porque Zanon es del pueblo…de los pueblos) contra toda la hostilidad del sistema, tener una fábrica bajo control obrero. Esa es la bandera de unidad que tenemos que levantar todos los oprimidos por este sistema. Sólo los luchadores respondemos a nuestras propias demandas y necesidades. Un claro ejemplo de esto es la larga relación de respeto y fortalecimiento mutuo entre el Pueblo Mapuce y Zanon bajo control obrero.
Todo lo que los pueblos originarios hemos obtenido ha sido fruto de la propia fuerza y organización y no del reconocimiento de los gobiernos ni nacionales ni provinciales.
Los pueblos originarios tenemos que confiar en nuestras propias fuerzas y organización, en la coordinación de la lucha con los demás sectores, no podemos depositar expectativas ni en el gobierno ni en el estado capitalista. Sólo los luchadores sabemos lo qué es resistir un genocidio, tener martires, lo que es ser arrojado a la lucha cotidiana por derechos elementales como la tierra, el trabajo, salud y educación.
Este año no sólo es un año electoral, es el año en que los partidos patronales atacan con una ley proscriptiva a las minorías y en particular a la izquierda clasista. El año en el que, con una crisis capitalista mundial que se está expresando en grandes levantamientos en muchos países, lo que menos quiere el gobierno y los partidos patronales es que se escuche la voz de los luchadores, de aquellos que dicen que sólo confiando en nuestra propia fuerza y organización podemos lograr conquistar todo lo que necesitamos y merecemos.
El gobierno nacional, que nos quiere hacer creer que es distinto a la derecha, demostró que "profundizar el modelo" es sostener impunemente a gobernadores como Gildo Insfrán en Formosa, responsable del asesinato de los dos hermanos Qom en 2010, también a Barrionuevo en Jujuy junto a la empresa Ledesma que es cómplice del genocidio de los pueblos originarios en siglo XIX y de la dictadura militar en el XX. En Bs As, profundizar el modelo significa unirse con Macri para reprimir a los sin techo en Soldatti y con la burocracia y patota sindical que asesinó a Mariano Ferreyra. Mientras, los trabajadores, pueblos originarios, defensores de los DD HH somos encarcelados o procesados por luchar y exigir el cumplimiento de nuestros derechos como el trabajo y la tierra.
Tampoco son una alternativa fuerzas que se quieren mostrar como de centro o izquierda, como Proyecto Sur, que apoyó a los terratenientes que nos roban y explotan en el campo. Muchas plataformas políticas hablan de nuestros derechos como pueblos originarios, pero los únicos que están en la calle con nosotros para conquistar esos derechos, son los luchadores de las fuerzas y los candidatos que integran el Frente de Izquierda y de los Trabajadores. ¿A quién votamos los pueblos originarios y contra qué nos expresamos en estas elecciones? En estas elecciones, la única alternativa de los que luchan es el Frente de Izquierda y de los Trabajadores, cuyos integrantes pelean y se proponen seriamente llevar a cabo junto con los pueblos originarios las demandas comunes que tenemos pero respetando nuestros derechos como pueblo preexistente y nuestra propiedad ancestral. Estas son las ideas y la práctica que votamos y por la cual apostamos. Este 14 de agosto votando al FIT, nos expresamos contra la proscripción y todos los ataques a los luchadores.
No votamos patrones, explotadores ni ladrones. Los luchadores votamos luchadores: votamos al Frente de Izquierda y de los trabajadores.
-Laura "Xiwe " Santillán, miembro comunidad mapuce de Neuquén.
-Yuri Fernandez, Trabajador de Brukman y miembro de la Asamblea Carlos Coro Mayta.
-Organización Lalacnaqom
-Julio "Viyen" Leiva, comunicador indígena Qom.
jueves, 28 de julio de 2011
Nuevamente las Fuerzas “progresistas” del Orden muestran sus dientes.
En el marco de una lucha
histórica de los trabajadores del Ingenio Ledesma y del déficit
estructural de falta de vivienda y trabajo se da la represión a la toma
de tierras de dicha empresa.
Mientras medios kirchenristas como Pagina 12, siendo las 15 hs. no informan absolutamente nada (quizá porque la represión y muerte formen parte del país “virtual” y estén discutiendo como tratar el tema) medios como La Nación hacen hincapié en el policía muerto.
Una vez más, como en Formosa y en Soldati el gobierno responde con balas al justo reclamo de tierra y vivienda. Mientras personajes como Schoklender se enriquecen obscenamente a costa de la construcción de viviendas bajo el ala protectora del Gobierno Nacional, trabajadores, desocupados, inmigrantes, pueblos originarios se organizan para terminar con el flagelo de la falta de techo, territorio y contra la desocupación y precarización laboral
¿La solución del gobierno nacional y provincial? Profundizar el modelo. Bala, bala y más bala.
LALACNAQOM
Mientras medios kirchenristas como Pagina 12, siendo las 15 hs. no informan absolutamente nada (quizá porque la represión y muerte formen parte del país “virtual” y estén discutiendo como tratar el tema) medios como La Nación hacen hincapié en el policía muerto.
Una vez más, como en Formosa y en Soldati el gobierno responde con balas al justo reclamo de tierra y vivienda. Mientras personajes como Schoklender se enriquecen obscenamente a costa de la construcción de viviendas bajo el ala protectora del Gobierno Nacional, trabajadores, desocupados, inmigrantes, pueblos originarios se organizan para terminar con el flagelo de la falta de techo, territorio y contra la desocupación y precarización laboral
¿La solución del gobierno nacional y provincial? Profundizar el modelo. Bala, bala y más bala.
LALACNAQOM
jueves, 23 de junio de 2011
Amenazas y persecución en Colonia La Primavera, difundir
Compañeros/as. Una vez más el Gobierno del genocida Gildo Insfran, los municipios y el Gobierno Nacional (que debería ser veedor) avasallan los derechos democráticos más elementales de las comunidades originarias.
En este momento se está llevando a cabo la elección para la representación de la asociación civil de la Comunidad La Primavera. Nos han informado desde allí que "hay 3 intendentes (Dr. Blanco - Municipio de Siete Palmas, Dr. Lemos - Municipio de Laguna Blanca, Dr. Néstor Díaz - Municipio de Laguna Nainek) que están presionando a los hermanos de la comunidad amenazándolos con quitarles los planes sociales si votan por Félix Díaz". Quieren que voten al candidato del Gobierno Nacional y de Insfran, Cristino Sanabria (el mismo que entrego 600 hectáreas para el cultivo de soja)
El Inai que debería ser veedor y garante nuevamente funciona como garante de impunidad
En este momento se está llevando a cabo la elección para la representación de la asociación civil de la Comunidad La Primavera. Nos han informado desde allí que "hay 3 intendentes (Dr. Blanco - Municipio de Siete Palmas, Dr. Lemos - Municipio de Laguna Blanca, Dr. Néstor Díaz - Municipio de Laguna Nainek) que están presionando a los hermanos de la comunidad amenazándolos con quitarles los planes sociales si votan por Félix Díaz". Quieren que voten al candidato del Gobierno Nacional y de Insfran, Cristino Sanabria (el mismo que entrego 600 hectáreas para el cultivo de soja)
El Inai que debería ser veedor y garante nuevamente funciona como garante de impunidad
miércoles, 22 de junio de 2011
Triunfo de la clase obrera y los oprimidos en Neuquen: Palabras de los obreros de Zanon, Alejandro Lopez y Raul Godoy
Compañeros/as, la verdad es que para nosotros, para la agrupación Marrón
(y como ex dirigente del Sindicato Ceramista, como compañero
militante), decíamos que ya era un triunfo el hecho de haber logrado
tanta militancia, el hecho de ver a la juventud cómo tomó esta campaña:
vos ibas y todos te decían “¿y cuántos son, cómo hacen?”, porque venís
de Plottier y está todo pegado con el Frente; entrás por Cipolletti, lo
mismo; entrás por Centenario, lo mismo; vas para el interior, lo mismo,
prendés la televisión y la radio y se habla del Frente. “Cómo hicieron”,
a mí me preguntaban, y yo les decía que lo que pasa es que hay
organización y hay convicción, y que hay muchas ganas de cambiar las
cosas y, por sobre todo, confiamos en nuestras propias fuerzas. Yo creo
que eso es lo más importante y es lo que hemos ido aprendiendo, sobre
todo nosotros, nosotros que por ahí no militamos en un partido,
militamos en el sindicato, militamos en la agrupación, pero esto no lo
decimos con orgullo: todo lo contrario, esto también nos pone en una
crisis a los compañeros de la agrupación Marrón, porque nosotros no
podemos ser toda la vida independientes, nosotros consideramos que en
esto también vamos evolucionando, y la verdad es que tenemos que valorar
enormemente la paciencia -permítannos decir esto que yo lo digo en
nombre de mis compañeros/as-, valorar la paciencia que nos han tenido a
lo largo de estos años, a lo largo de las semanas y días, con los
debates y las discusiones, pero para nosotros es muy importante.
Nosotros aprendemos enormemente y por eso le tenemos un respeto enorme a
cada una de las organizaciones, y cuando nos tenemos que pelear, nos
peleamos, y cuando tenemos que discutir discutimos, pero me parece que
tanto entre ustedes y nosotros lo que nunca hemos perdido es que tenemos
un enemigo, un enemigo de clase y eso sí a nosotros nos marca un
límite, porque podemos debatir un montón, pero sabemos a quién
enfrentamos.
Los compañeros de PepsiCo, los compañeros de Terrabusi, los compañeros
de una autopartista de Córdoba, los compañeros del movimiento sindical
de base, amigos que tenemos allá, que preguntan: “che, ¿cómo va?,
aguante Neuquén, ustedes siempre son punta de lanza, ¿cómo vienen las
elecciones?”, todo esto tiene que servir para el terreno político, para
el terreno sindical y para cada una de las luchas. Es una prueba de
fuego y la pudimos superar. Esta era la primera prueba de fuego que
tenía el frente y la tenemos con una conquista, una banca que es nuestra
como decían Raúl y los compañeros, una banca que está a disposición de
los trabajadores. Yo recién pensaba, me empiezo a imaginar cómo vamos a
hacer cuando tengamos que ocupar esa banca, y pensaba que lo podíamos
hacer con una gran movilización que salga de la fábrica y venir
movilizados desde allá y entrar a la legislatura con toda la fortaleza
que tiene la clase trabajadora. Y sobre todo invitar a esos miles de
compañeros, porque no es casual que hayamos hecho una buena elección en
Cutral Co, que es una tierra de lucha, de piquetes, donde se han
plantado los compañeros y ahí hicimos una muy buena elección. No es
casual que en el parque industrial también, ese parque industrial por el
que incluso nos hicimos una crítica con Raúl porque no nos dimos el
espacio para ir a recorrerlo casa por casa, pero están cerca de la
fábrica y ellos saben que hicieron parte suya la lucha de la fábrica,
así como nos tuvieron que defender ese 8 de abril.
Hemos hecho una campaña militante y eso no lo tiene nadie, ninguna
fuerza política de las que estuvieron en competencia tiene la fuerza
militante que tenemos nosotros, y mucho menos la convicción, pero la
tenemos que multiplicar. Estamos ante una gran oportunidad de
multiplicar esta fuerza militante a nivel regional, a nivel nacional.
Tenemos que lograr entusiasmar a esos miles, millones de trabajadores y
yo creo que somos parte de la construcción de esa expectativa que vamos a
generar en la clase trabajadora.
Hace diez años recuperamos el sindicato de manos de la burocracia, y nos comprometimos ese día a discutir, a pelear, a tener la asamblea como método. Y volvemos acá, a la puerta del Sindicato, a ponernos al frente no sólo de la lucha de los ceramistas sino del conjunto de los trabajadores y el pueblo que lo necesitan. Pero no necesitamos una chapa todos estos años para hacerlo: cuando tuvimos que estar en el barrio Confluencia poniéndonos al frente lo hicimos, y cuando tuvimos que tener esa hermandad con los compañeros y compañeras desocupados (hoy en la fábrica hay más de 100 compañeros y compañeras de distintas organizaciones que comparten nuestro laburo y son obreros ceramistas igual que nosotros), con los compañeros mapuches y con compañeros y compañeras que dan la pelea desde distintos lugares.
Lo que conquistamos hoy es un nuevo lugar de lucha y eso es lo que necesitábamos nosotros, lo que estábamos buscando, ponernos al frente, buscar otro lugar desde donde pelear, buscar otro lugar también donde organizarnos mejor, donde hacer retumbar mejor la voz de los trabajadores y trabajadoras. El sábado que viene tiramos como moción y como propuesta hacer un gran plenario obrero abierto a todos para ver qué hacemos con esta bancada y cómo empezamos a organizar la lucha del clasismo en Neuquén y potenciamos la lucha a nivel nacional. Quiero dedicar este paso, y compartir con ustedes que hoy estamos contentos con la liberación -que conseguimos con la lucha- del Negro Martino, que se pasó más de un año en cana y ayer salió libre. Y hoy podemos compartir que está afuera y decir que vamos a ir por los 4.000 compañeros y compañeras procesados por luchar a nivel nacional, y que vamos a poner esta bancada al servicio de esa lucha, y vamos a poner esa bancada al servicio de la lucha de Santa Cruz y vamos a armar una delegación para esta misma semana estar viajando y ponernos al frente como tiene que ser. Para eso conquistamos ese lugar, para ponernos al servicio de la lucha, compañeros.
Y quiero dedicarle también -y esto sí es personal- este avance y este puesto en la lucha a una compañera, una vieja obrera de la fruta que crió a tres pibes laburando en un galpón de empaque en centenario, 38 años de antigüedad en el galpón de empaque La Flor, y se llama Edith Peña, y es mi vieja. A una obrera de la fruta que siempre nos estuvo bancando en el anonimato, por el aguante y por la defensa pero también porque representa a una generación de obreros y obreras de la fruta que acá siempre han peleado, siempre postergados. Pero que ahora podemos decir que tiene un representante en la Legislatura, lo tienen los compañeros mapuches con sus 250 compañeros procesados y procesadas por luchar, lo tienen los compañeros desocupados. Como hemos hecho todos estos años, queremos poner este lugar de lucha que hemos conquistado al servicio de esa causa. Toda la militancia que han desplegado, cómo se ha potenciado y la expectativa que se generó, hagámonos cargo de eso y vayamos a organizar toda esa fuerza, compañeros, porque esto recién empieza. Es una etapa más, una etapa más en la lucha de Neuquén que se la merecía, la tierra de Teresa Rodríguez, la tierra de Carlos Fuentealba, la tierra de Boquita, de Polo Denaday, se merecía una bancada obrera que se ponga al frente también y que nuevamente nos pongamos al frente de una lucha mucho más profunda. Lo que está bueno es que muchos de los que teníamos un puesto sindical ahora estamos hablando de política, y entonces en los lugares de trabajo no solo nos van a preguntar por los guantes y los botines, por el valor punto: ahora nos van a preguntar qué salida política le damos a esta provincia, y para eso hemos levantado un programa, ¡y ese programa esta cargado de la emotividad de la fuerza que tenemos de nuestros mártires y de la lucha que tenemos que conquistar! ¡Un paso adelante! Empieza otra etapa en Neuquén. La etapa de los legisladores obreros y trabajadores. Un orgullo pertenecer al PTS e integrar este frente y un orgullo pertenecer a este Sindicato.
Junto a Alejandro López y Raúl Godoy compartirán la banca obtenida por el Frente de Izquierda, Angelica Lagunas (PO) y Gabriela Suppicich (IS)-
Hace diez años recuperamos el sindicato de manos de la burocracia, y nos comprometimos ese día a discutir, a pelear, a tener la asamblea como método. Y volvemos acá, a la puerta del Sindicato, a ponernos al frente no sólo de la lucha de los ceramistas sino del conjunto de los trabajadores y el pueblo que lo necesitan. Pero no necesitamos una chapa todos estos años para hacerlo: cuando tuvimos que estar en el barrio Confluencia poniéndonos al frente lo hicimos, y cuando tuvimos que tener esa hermandad con los compañeros y compañeras desocupados (hoy en la fábrica hay más de 100 compañeros y compañeras de distintas organizaciones que comparten nuestro laburo y son obreros ceramistas igual que nosotros), con los compañeros mapuches y con compañeros y compañeras que dan la pelea desde distintos lugares.
Lo que conquistamos hoy es un nuevo lugar de lucha y eso es lo que necesitábamos nosotros, lo que estábamos buscando, ponernos al frente, buscar otro lugar desde donde pelear, buscar otro lugar también donde organizarnos mejor, donde hacer retumbar mejor la voz de los trabajadores y trabajadoras. El sábado que viene tiramos como moción y como propuesta hacer un gran plenario obrero abierto a todos para ver qué hacemos con esta bancada y cómo empezamos a organizar la lucha del clasismo en Neuquén y potenciamos la lucha a nivel nacional. Quiero dedicar este paso, y compartir con ustedes que hoy estamos contentos con la liberación -que conseguimos con la lucha- del Negro Martino, que se pasó más de un año en cana y ayer salió libre. Y hoy podemos compartir que está afuera y decir que vamos a ir por los 4.000 compañeros y compañeras procesados por luchar a nivel nacional, y que vamos a poner esta bancada al servicio de esa lucha, y vamos a poner esa bancada al servicio de la lucha de Santa Cruz y vamos a armar una delegación para esta misma semana estar viajando y ponernos al frente como tiene que ser. Para eso conquistamos ese lugar, para ponernos al servicio de la lucha, compañeros.
Y quiero dedicarle también -y esto sí es personal- este avance y este puesto en la lucha a una compañera, una vieja obrera de la fruta que crió a tres pibes laburando en un galpón de empaque en centenario, 38 años de antigüedad en el galpón de empaque La Flor, y se llama Edith Peña, y es mi vieja. A una obrera de la fruta que siempre nos estuvo bancando en el anonimato, por el aguante y por la defensa pero también porque representa a una generación de obreros y obreras de la fruta que acá siempre han peleado, siempre postergados. Pero que ahora podemos decir que tiene un representante en la Legislatura, lo tienen los compañeros mapuches con sus 250 compañeros procesados y procesadas por luchar, lo tienen los compañeros desocupados. Como hemos hecho todos estos años, queremos poner este lugar de lucha que hemos conquistado al servicio de esa causa. Toda la militancia que han desplegado, cómo se ha potenciado y la expectativa que se generó, hagámonos cargo de eso y vayamos a organizar toda esa fuerza, compañeros, porque esto recién empieza. Es una etapa más, una etapa más en la lucha de Neuquén que se la merecía, la tierra de Teresa Rodríguez, la tierra de Carlos Fuentealba, la tierra de Boquita, de Polo Denaday, se merecía una bancada obrera que se ponga al frente también y que nuevamente nos pongamos al frente de una lucha mucho más profunda. Lo que está bueno es que muchos de los que teníamos un puesto sindical ahora estamos hablando de política, y entonces en los lugares de trabajo no solo nos van a preguntar por los guantes y los botines, por el valor punto: ahora nos van a preguntar qué salida política le damos a esta provincia, y para eso hemos levantado un programa, ¡y ese programa esta cargado de la emotividad de la fuerza que tenemos de nuestros mártires y de la lucha que tenemos que conquistar! ¡Un paso adelante! Empieza otra etapa en Neuquén. La etapa de los legisladores obreros y trabajadores. Un orgullo pertenecer al PTS e integrar este frente y un orgullo pertenecer a este Sindicato.
Junto a Alejandro López y Raúl Godoy compartirán la banca obtenida por el Frente de Izquierda, Angelica Lagunas (PO) y Gabriela Suppicich (IS)-
Etiquetas:
frente de izquierda y los trabajadores,
mapuches,
zanon
sábado, 21 de mayo de 2011
martes, 10 de mayo de 2011
Charla presentación.
La causa de los pueblos originarios
* Viernes 13/5, 19 hs.
IPS Karl Marx
Presentación del libro Comunidad, indigenismo y marxismo, de Javo Ferreira, dirigente de la Liga Obrera Revolucionaria (LOR-CI), de Bolivia.
Con la participación de Eduardo Molina (Revista Estrategia Internacional), integrantes de la comunidad boliviana y de la agrupación Lalacnaqom.
Sede del IPS. Debate y velada cultural con transmisión en vivo por www.tvpts.tv (desde las 19hs), actividades culturales desde las 18.00 hs.
El amplio proceso de movilización de los pueblos originarios en Bolivia y otros países de América Latina durante las últimas décadas, ha replanteado con fuerza el problema histórico de la opresión y explotación de que son objeto. Aunque en la formación social Argentina los pueblos originarios no son preponderantes, no es ajena su opresión y explotación como lo testimonia la lucha por sus tierras del pueblo QOM en Formosa enfrentando la represión del gobernador kirchnerista Gildo Insfrán y del Estado Nacional.
Frente a esto, distintas interpretaciones político-ideológicas, han buscado darle respuesta, entre ellas, diversas tendencias indianistas e indigenistas. Desde estas visiones, en Bolivia, bajo el gobierno de Evo Morales, se impulsan políticas interculturales que buscan fundamento en posturas “decoloniales” y “postcoloniales”, sin proponerse romper con los marcos de la sociedad capitalista.
El trabajo de Javo Ferreira examina críticamente este proceso y debate con exponentes del pensamiento indigenista e indianista como su teórico histórico, Fausto Reinaga y Félix Patzi, desde las posiciones teóricas del marxismo, recurriendo a herramientas conceptuales como la ley del desarrollo desigual y combinado (formulada por León Trotsky), para abordar los intrincados problemas de una formación social como la de Bolivia, donde se combinan formas productivas precapitalistas y formaciones culturales diversas bajo el manto homogeneizante del capitalismo.
El texto es producto no sólo de la reflexión teórica, sino que se nutre de la intensa experiencia militante a lo largo de una década de grandes procesos de lucha de masas que han conmovido a Bolivia. El propósito es contribuir a elaborar una estrategia y un programa obrero, socialista y revolucionario, en el cual la lucha de aymaras, quechuas, guaraníes, etc., encuentre una perspectiva de liberación como parte de la lucha de todos los explotados y oprimidos contra el capitalismo y el imperialismo.
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javo ferreyra
lunes, 9 de mayo de 2011
El “progresismo” burgués y nacional, tiene claros límites estructurales
El gobierno el 27 de abril de 2011 envió a la cámara de diputados para que se debata en el recinto el Proyecto de ley de protección al dominio nacional sobre la propiedad, posesión o tenencia de las tierras rurales.
El mencionado proyecto consiste en limitar la venta de tierras rurales, entendidas estas como “todo predio ubicado fuera del ejido urbano, independientemente de su localización o destino” (Artículo 3º del anteproyecto). Los límites propuestos por el artículo 8 consisten en no superar el 20% de la titularidad de dominio de tierras rurales en el territorio nacional de personas, tanto físicas como jurídicas de nacionalidad extranjera, y una misma nacionalidad extranjera no debe superar el 30% del porcentual anteriormente mencionado. Por otro lado, el artículo 9 establece que cuando se trata de un mismo titular extranjero no podrán superar las 1000 hectáreas.
El proyecto de ley kirchnerista sobre tierras rurales no cae del cielo. Surge con el objetivo de condensar otros proyectos anteriores. En el año 2008 el legislador de la Coalición Cívica, Omar Ruiz, presentó ante la Cámara de Diputados una ley contra la extranjerización de tierras. En 2011 el proyecto de Pablo Orsolini de la FAA modificaba los contratos agrarios y el arrendamiento. La ley K, retrocede a la cuestión de la propiedad agraria en los términos de nacionalidad en que lo planteaba el bloque legislativo de Carrió, dejando intacto el régimen de arrendamiento rural que favorece la concentración de tierras en manos de las grandes corporaciones y los pools sojeros.
Esta ley tiene el doble objetivo de frenar otros proyectos que planteaban una modificación a la tendencia a la concentración de las tierras, a la vez que guiñarle el ojo en un año electoral a lo que sí podríamos considerar la burguesía nacional del campo representada por la FAA, con quien se había enemistado en ocasión de la 125. Vemos las declaraciones de Buzzii en el sentido de que este proyecto significó “un triunfo” para la Federación que venía con esta propuesta desde hace bastante tiempo.
Por otra parte, las inversiones extranjeras y el negociado de las multinacionales podrá seguir acrecentándose, debido a que si el capital social es de titularidad de personas de nacionalidad extranjera en proporción no superior al 51%, las limitaciones no les son aplicables, según lo establecido por el artículo 3 del anteproyecto.
El Artículo 16 establece “La presente ley no afecta derechos adquiridos…” El argumento vertido por la presidenta en cadena nacional el miércoles 27 de abril fue “…es muy importante aclarar esto, porque si no fuese así, estaríamos afectando los derechos de quienes adquirieron las tierras de buena fe, con las reglas que estaban vigentes en aquel momento”. Al margen de cualquier principio de irretroactividad de la ley, nos queda claro que “no se cambian las reglas del juego” al no atacar a las corporaciones extranjeras latifundistas con inmensas extensiones de tierra (como Benetton, etc.), y las grandes empresas nacionales asociadas a capitales extranjeros.
Lejos está de una reforma agraria progresiva y más lejos aún de una ley de expropiación. Así como la reforma agraria lanzada por el MAS boliviano no toca los latifundios ya conformados históricamente, y se complementa con la trampa del Artículo 315 de la Constitución Plurinacional que permite que se conformen latifundios con cientos de miles de hectáreas, ya que como personas jurídicas -léase empresas capitalistas- el límite es de 5000 hectáreas por socio, el proyecto de ley del gobierno argentino no solo no afecta los latifundios ya establecidos, ni la penetración de capitales imperialistas desde la sanción de la ley en adelante, sino a diferencia de la ley de Evo Morales, plantea la cuestión en términos chauvinistas y pseudo-nacionalistas.
Por eso están claros los límites del progresismo K. Frente al imperialismo capitalista, los límites de la burguesía nacional son claros. Sólo la clase obrera organizada de forma nacional e internacional, en conjunto con las masas explotadas puede plantear una oposición real.
De cara a la cuestión indígena… ¿Esta es la libre determinación de los pueblos?
Entre los fundamentos vertidos, se menciona el derecho a la libre determinación de los pueblos, expresando que “Las decisiones nacionales sobre la titularidad, tenencia y uso de las tierras rurales se inscribe dentro del derecho a la libre determinación de los pueblos…”
El mismo Estado Nacional invoca para sí un derecho establecido en El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, incorporado con jerarquía constitucional a la Constitución Nacional a través del Artículo 75 inc. 22, luego de la reforma constitucional de 1994. Y este derecho significa, como el mismo pacto lo establece, que “todos los pueblos pueden disponer libremente de sus riquezas y recursos naturales… en ningún caso podrá privarse a un pueblo de sus propios medios de subsistencia”.
Durante la formación del Estado Argentino, dentro del fenómeno de conformación de Estado Nacionales que permitió el avance del capitalismo como modo de producción, se aplicaron políticas económico-raciales de eliminación de pueblos originarios, esclavizándolos o desplazándolos de sus tierras para devenir en mano de obra esclava, quedando totalmente relegado el derecho a la libre determinación nacional. En el marco de un feroz genocidio étnico-nacional indígena, las comunidades originarias han sido victimas de genocidios silenciados, como Napalpi (Chaco), en donde en 1924 asesinan a 800 qom y moqoits en el contexto de una huelga algodonera, o Rincón Bomba (Formosa) en 1947, durante la presidencia de Juan Domingo Perón, 1000 pilagás pierden la vida luego de protagonizar una larga marcha al ingenio El Tabacal propiedad de Patrón Costas y enfrentarse a la Gendarmería Nacional.
Hoy -como ayer- en la agenda actual del Gobierno no interesa en absoluto la autodeterminación de las naciones oprimidas. Reconocer que las naciones realmente se autodeterminen como pueblo implicaría reconocerles grandes extensiones de ese recurso estratégico no renovable que son las tierras y sus correspondientes recursos naturales. Queda demostrado, a través de los desalojos, represiones y asesinatos, que los intereses patronales del gobierno antagonizan esta histórica reivindicación. Como bien dijo el compañero qom Viyen Leiva “Devolver la tierra es algo difícil que hagan… ellos consideran que las tierras son de los terratenientes, porque aportan a su capital, en cambio el indígena qué puede aportar… ingreso económico va a ser difícil, porque el indio no mercantiliza el monte”.
Recordemos que el Gobierno Nacional, en el marco de su “política bicentenaria” organizó tres columnas originarias desde Neuquén, Formosa y Jujuy que confluían en una reunión con CFK. Con ello -y parodiando la larga marcha indígena de 1946 (“el malón de la paz”) que reclamó al gobierno peronista la devolución de sus territorios y culminó con la represión estatal en su vuelta a Jujuy- pretendió integrar el movimiento indígena al proyecto de conciliación de clases a nivel nacional, cuando todo un frente de organizaciones indígenas organizaba un contrafestejo en Plaza Congreso. Durante el conflicto Qom comunidad La Primavera, de manera perversa la presidenta privilegió los lazos con el modelo de Insfrán antes que recibir a los Qom durante los cinco meses de acampe, y omitió pronunciarse sobre las muertes de los luchadores Mario y Roberto López, socavando de lleno su peculiar discurso sobre los derechos humanos.
Por otro lado, la ley de emergencia territorial 26.160 del año 2007, que ordena la suspensión de desalojos de las tierras de las comunidades originarias, y la realización en cada una de las provincias de un relevamiento de los territorios ocupados tradicionalmente por dichas comunidades, devino en un mito. Dicha ley ha sido prorrogada en el año 2009, y aún hoy en provincias como Formosa se siguen desalojando y reprimiendo a las comunidades. Ni siquiera el ICA –“sucursal” del INAI en Formosa- se encargó de implementar esta ley a través de su equipo técnico operativo que debería estar trabajando con el relevamiento territorial para frenar los desalojos judiciales. Sumado a una enorme falencia de raíz de la ley en cuestión que utiliza el concepto de tierras y no de territorio, lo que implica que quedaría fuera del debate los recursos naturales.
Es notorio como el actual discurso nacionalista patriótico burgués, el mismo que incineró la conciencia de clase con la macabra intentona de conciliar la clase obrera con la burguesía, deshistoriza la reivindicación de la libre determinación de los pueblos. Develar y denunciar este falso discurso utilizado en la construcción de hegemonía política garante del mantenimiento de relaciones capitalistas, es una de las tareas de mayor importancia.
Muchas de las empresas que hoy están despojando a los originarios de sus tierras, y que no son afectadas por el proyecto de ley, son empresas nacionales – como los emprendimientos agropecuarios en las provincias de Formosa y Chaco de Eurnekian- y con capitales mixtos como Bunge y Born que dispone de cien mil hectáreas en las fronteras del territorio libre indígena en Chaco, de 150 mil hectáreas reconocidas durante el gobierno radical de Alvear.
En un tema tan estructural como la tierra quedan desplazados los indígenas. Gana el chauvinismo protector de grandes burgueses nacionales proimperialistas y de sus inversiones. Mientras gobierne la burguesía nacional, el imperialismo siempre va a penetrar, porque de ella se alimenta.
LALACNAQOM
jueves, 5 de mayo de 2011
Un nuevo ASESINATO EN VILLA RIO BERMEJITO:
Un SISTEMA RACISTA de larga data
A pocos meses del asesinato de Galván, un miembro de la comunidad qom de la localidad de Villa Río Bermejito (Chaco) acontece la muerte de un joven de apellido Medrano, perteneciente a la misma comunidad y localidad.
El racismo sistemático contra las comunidades indígenas tiene una vigencia vigorosa, por más que muchos sostengan que la crueldad de los Roca y los Victorica quedó atrás.
Domingo a la madrugada, un grupo de jóvenes qom regresaba a su casa cuando en el camino tres “criollos” los interceptan y apuñalan a uno de ellos. Al ver a su compañero herido, intentan ayudarlo y el salvajismo recae sobre otro a quien apuñalan también por la espalda.
La comunidad, como sucedió en otras oportunidades, colmada de tristeza y bronca, se dirigió a la comisaría pero la policía, siempre cómplice, ya había derivado a los asesinos a Sáenz Peña.
Este nuevo caso, como la gran mayoría donde la victima pertenece a la clase obrera o popular, es ninguneado por los medios: nada aparece en los diarios ni en los noticieros. A la crueldad del asesinato se le suma la impunidad y la falta de justicia acostumbrada para la ocasión.
A siglos de un genocidio rapaz contra las comunidades indígenas, los sucesivos gobiernos burgueses siguen sosteniendo y fomentando este sistema racial donde la discriminación facilita la explotación a la vez que la fundamenta con argumentos que naturalizan las jerarquías sociales.
Los crímenes contra jóvenes qom son cada vez más frecuentes. La impunidad que los envuelve responde a la necesidad de regimentar a parte de la juventud más explotada del país.
Por Lalacnaqom
miércoles, 4 de mayo de 2011
EL GOBIERNO NACIONAL RATIFICA SU APOYO INCONDICIONAL A INSFRÁN
Primer Acto:
La policía K “dialoga” con los qom
Los tiempos son arbitrarios, mientras los hermanos esperan hace meses una reunión, desde el gobierno dieron una hora para despejar la avenida.
Parece que el pedido de diálogo que la comunidad qom realiza a CFK desde hace 5 meses, hizo por fin eco en las huestes gubernamental el sábado pasado. Con la imposibilidad física de estar ella misma presente, ya que en estos momentos se encuentra descansando en Calafate, pero decidida a resolver “de fondo” este problema, Cristina envío a un grupo de sus mejores hombres para dialogar con los qom. Más de 100 policías. La intervención de la fiscalía Nº4 con su centenar de cascos azules no es un buen canal de diálogo ni una correcta carta de presentación por parte del gobierno nacional. Se cae la careta a un progresismo que quería desligarse de un Insfrán indefendible. Ya no hay excusas para decir que el gobierno nac & pop no tiene nada que ver. La orden de desalojo fue concreta y sin titubeos.
Segundo Acto:
Un acuerdo diletante.
Seguido a la amenaza de desalojo, se llamó a una conferencia de prensa para el lunes 2. El gobierno se vio obligado a convocar a Félix Díaz a dialogar, presionado por la cantidad de organizaciones estudiantiles, de pueblos originarios y partidos de izquierda que se acercaron al acampe a solidarizarse el lunes por la tarde. Luego de 7 hs de reunión, Díaz y Randazzo firmaron un acuerdo que a nuestro entender no solo no resuelve el problema territorial, ni el esclarecimiento de los asesinatos de Roberto y Mario López, sino que constituye una nueva maniobra dilatadora.
¿Cómo se llama la obra?:
En defensa del modelo
Los intereses y derechos de unos no siempre son los de otros. Unos y otros, diferentes. Social y materialmente diferentes. Estos intereses se enfrentan continuamente, y se hacen más o menos visibles, perceptibles, palpables. ¿Vivienda y territorio ancestral? o ¿Campus universitario? ¿Libertad de circulación? o ¿justicia por Roberto y Mario López? Queda claro –por si se tenía alguna duda- qué derechos se ponderan y se defienden desde “el modelo K”.
No estamos en presencia de un pequeño “desliz” del gobierno, como sostienen aquellos “ingenuos”- o no tanto- intelectuales mediáticos que defienden a rajatablas el modelo. Tampoco lo fue el asesinato de Mariano ni la represión y muerte de los compañeros del Indoamericano. Que la demagogia progresista no confunda necesidad de gobernar en pos de un “país con inclusión”, con defensa incondicional de los mismos de siempre.
Las organizaciones políticas y sociales debemos rodear de apoyo a los compañeros originarios que luchan a lo largo y ancho del país. La ofensiva sojera les ha declarado la guerra y no ha dudado en poner a las fuerzas represivas en las rutas y calles para garantizar sus intereses.
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